Que Iñaki Urdangarín devuelva lo que se llevó, pide el fiscal

                         Antonio Casado

                                 AL GRANO

articulo aparecido en seccion opiniones de diario El Confidencial

22/11/2012TAGS  > IÑAKI URDANGARÍN

El fiscal del caso ha necesitado más de doscientos folios para pedir al yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, que devuelva lo robado a las arcas públicas con la colaboración necesaria de Jaume Matas y Francisco Camps, a la sazón presidentes de las comunidades autónomas de Baleares y Valencia. Eso cabe en un breve párrafo de cincuenta o sesenta palabras. Y lo entiende todo el mundo, ¿verdad? Sin embargo, el fiscal, Pedro Horrach, ha necesitado doscientos treinta y cuatro folios para motivar ante el juez Castro una solicitud de fianza de unos ocho millones de euros. Cuatro a cada uno de los dos imputados, Urdangarín y su socio, Diego Torres. Entre los años 2004 y 2007 redondearon su patrimonio privado mediante el desvío hacia sus cuentas de una cantidad de dinero público que, según el fiscal, asciende a 5,8 millones de euros.

Que devuelvan lo robado. Es la interpretación exacta del sentir de los ciudadanos. Pero como no parecen afectados por las tasas judiciales de Gallardón, vigentes a partir de hoy, habrá que esperar a que presenten sus alegaciones en los próximos veinte días y a que el proceso siga su curso. Ya dirá un tribunal si han robado o no cuando llegue el momento. Mientras tanto, como dicen las generales de la ley, tienen derecho a la presunción de inocencia. Y también tienen derecho a la neutralidad del lenguaje. Digámoslo, pues, de otro modo:

Que devuelvan lo robado. Es la interpretación exacta del sentir de los ciudadanos. Pero como no parecen afectados por las tasas judiciales de Gallardón, vigentes a partir de hoy, habrá que esperar a que presenten sus alegaciones en los próximos veinte días y a que el proceso siga su curso. Ya dirá un tribunal si han robado o no cuando llegue el momento

En defensa de los derechos de los ciudadanos y del interés público titulado por la ley, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez que imponga a los socios principales del Instituto Nóos, Iñaki Urdangarín y Diego Torres, una fianza civil compartida de 8.189.448 millones de euros. Según el escrito de la Fiscalía que conocimos ayer, los llamados “acuerdos de colaboración” de dicho Instituto con las comunidades de Valencia y Baleares “son fruto de una actividad delictiva premeditada, por lo que el resarcimiento de los perjuicios ocasionados a las arcas públicas debe alcanzar la totalidad de los fondos públicos percibidos por el Instituto Nóos”.

Es la última entrega sobre el primer caso de corrupción que afecta a un miembro de la Familia Real, de momento apartado de las fotos y de las actividades institucionales. Un miembro sobrevenido que quiso hacerse millonario aprovechando esa condición. Por boca de un portavoz de la Zarzuela, el Rey ya dijo hace un año que el comportamiento del marido de la infanta Cristina había sido “poco ejemplar!

El fiscal va más allá, claro. Dice que su comportamiento ha sido “delictivo”. Pero no adelantemos acontecimientos. Si Urdangarín se ha comportado como un ladrón -de guante blanco, no en plan de “atraco a las tres”- ya lo dirán los tribunales abriendo el Código Penal por los artículos referidos a la figura que viene a definir lo que en el fondo es lo mismo: malversación de fondos públicos. Es uno de los cuatro delitos por los que está imputado. Hasta entonces, presunción de inocencia por imperativo legal, lo cual no acaba con la presunción de culpabilidad instalada en la opinión pública a la luz de criterios éticos y estéticos formados sobre un copioso caudal de información.