lunes, 7 de enero de 2013

Rosendo Pascual: maestro de los paleontólogos argentinos





                                                                                                 RICARDO ALONSO
                                                                                         DR EN CIENCIAS GEOLOGICAS
El sabio argentino Florentino Ameghino, uno de los hombres de ciencia más importante que dio el país, dejó su lugar en el tiempo a otros grandes paleontólogos como Lucas Kraglievich, Angel Cabrera, Osvaldo Reig, Carlos Rusconi, los hermanos Scaglia, Castellanos, Rodolfo Parodi Bustos y tantos más que dedicaron sus vidas al estudio de los mamíferos fósiles.
Entre ellos ocupó un lugar fundamental el doctor Rosendo Pascual (1924-2012), quien fuera profesor emérito de la Universidad Nacional de La Plata e investigador superior del Conicet. Sus méritos y logros han trascendido las fronteras y es uno de los científicos argentinos que logró reconocimiento internacional. A pesar de su inmensa obra, era casi desconocido en su propio país, hasta que súbitamente alcanzó la fama en 1992, cuando dio a conocer en las páginas de la revista Nature nada menos que el hallazgo de un ornitorrinco fósil en la Argentina.
Todos los diarios del mundo se hicieron eco del hallazgo e incluso El Tribuno le dedicó oportunamente su editorial. Ello en razón de que era un ornitorrinco fósil más viejo que los australianos y antecesor de aquellos (¡imaginen el orgullo australia                no!).
Rosendo Pascual nació en Mendoza el 10 de julio de 1925. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata y en 1950 defendió su tesis doctoral relacionada con la geología de la alta cordillera de Mendoza. En 1963 fue a Harvard con una beca de la Fundación Guggenheim para desarrollar el tema de los primitivos mamíferos fósiles de la Patagonia.
Su actividad científica fue impresionante. Estudió los mamíferos que poblaron América del Sur en los últimos 70 millones de años, esto es desde aquellos que convivieron en el fin del tiempo de los dinosaurios y luego todos los que los sucedieron durante el Cenozoico. Fruto de ello son sus más de 150 trabajos publicados en las principales revistas científicas internacionales y muchos libros          específicos.
Rosendo Pascual: maestro de los paleontólogos argentinos
Fue un notable formador de investigadores. Con su tremenda energía y actividad creadora dio pie a la formación en el Museo de La Plata del principal grupo de investigadores en paleontología de vertebrados de América Latina y uno de los grupos de paleontólogos de vertebrados más numeroso e importantes del mundo. Sus discípulos son hoy grandes científicos especialistas en numerosas ramas del pasado fósil del planeta. Entre ellos se puede mencionar a Zulma Gasparini en reptiles, Eduardo Tonni en aves, Ana María Báez en anfibios, María Guiomar Vucetich en roedores, Gustavo Scillato-Yane en edentados, Alberto Cione en peces, E. Ortiz Jaureguizar en evolución, así como también a Mariano Bond, Marcelo Reguero, Alfredo Carlini, Francisco Goin, M. Dozo, Silvia Aramayo, P. Straccia, Claudia Tambussi, S. M. Pereira y muchos otros brillantes investigadores.
Su obra le valió ser distinguido con numerosos premios y reconocimientos, habiendo recibido el premio argentino de Paleontología en 1978, el premio Konex en 1983, el premio Homero Manzi en el rubro ciencia en 1993 y el premio Strobel en 2009. Instituciones argentinas y extranjeras lo distinguieron como miembro honorario, destacándose entre ellas la Sociedad de Paleontología de Vertebrados de los Estados Unidos que en 1992 lo designó miembro honorario vitalicio. En 1982 fue incorporado como miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además fue socio fundador y presidente de la Asociación Paleontológica Argentina y jefe de la División Paleontología Vertebrados del Museo de La Plata por más de 50 años. Estudió y describió toda clase de mamíferos fósiles aunque su atención preferente estuvo dirigida a los raros y primitivos marsupiales que vivieron en los comienzos de la Edad de los Mamíferos. Entre esos marsupiales estudió los hallazgos realizados por el suscripto en antiguas capas rojas de la Puna de 40 millones de años de antigüedad, de la época en que la Puna era una región cálida y tropical al nivel del mar, descubriendo una nueva especie del Eoceno a la cual bautizó como Prepidolopis alonsoi, en homenaje al autor de esta nota. A él se debe también la creación de una bien establecida escala de edades para los mamíferos fósiles suramericanos, usando como patrón universal a la República Argentina. Sus estudios sobre mamíferos, los cuales son excelentes indicadores de climas y ambientes, han sido definitivos para establecer la evolución paleoclimática de América del Sur. En su libro “Descubridores del Mundo Perdido” (1984) el más grande paleontólogo norteamericano del siglo XX, el Dr. George Gaylord Simpson, lo mencionó como “eminente paleontólogo de mamíferos”. En 2005 tuve la oportunidad de verlo personalmente por última vez durante la celebración del congreso geológico argentino que se realizó en la ciudad de La Plata. Desde entonces todos los años me enviaba un correo diciendo que quería venir a visitar por última vez el norte argentino y muy especialmente el camino de la Quebrada de Escoipe, Cuesta del Obispo, cerro Tin Tin y Cachi. Soñaba con esas capas de sedimentos rojos y amarillos donde yacen escondidos los restos de los antiguos vertebrados que poblaron el planeta. El último contacto que tuve con él fue hace un par de años para pedirle que me diera su opinión sobre el borrador de un libro que estaba terminando de escribir. Ya estaba muy enfermo y anciano, pero igual me alentó a terminarlo y me envió una frase para que la usara en la contratapa y que decía: “El tema y la intención del libro me parecen excelentes porque llenan uno de los vacíos que los estudiantes y el público culto en general encuentran en un tema fácilmente comprensible pero muy mal explicado por quienes tenemos la obligación de hacerlo entender”. El libro salió finalmente publicado como: Alonso, R.N., 2011. “Los fósiles y el tiempo profundo. Reflexiones en torno a la filosofía de la Paleontología”. Prólogo Dr. Alberto Riccardi, Prefacio Dr. Francisco Anguita. Mundo Gráfico Salta Editorial, ISBN 978-987-1618-46-0, 168 p. Salta. El Dr. Pascual, sabio continuador de la obra de Ameghino, supo guiar los pasos de varias generaciones de paleontólogos, trasmitiendo su pasión por las rocas y sus fósiles. Los que lo conocimos y disfrutamos de su amistad coincidimos en que fue antes que nada un gran maestro y, fundamentalmente, una gran persona. El Dr. Rosendo Pascual falleció en la ciudad de La Plata el sábado 23 de diciembre de 2012 a los 87 años de edad. Con Pascual se extingue una página brillante de la paleontología argentina que se inició con Francisco Javier Muñiz, siguió con Florentino Ameghino y se consolidó con él y su trabajo fecundo y universal.

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