jueves, 31 de enero de 2013

Los papeles de Bárcenas y el papelón de Rajoy

EL CONFIDENCIAL.COM
OPINIÓN AL GRANO
                                                                 Antonio Casado Alonso
La suerte del Rey depende de su yerno y la de Mariano Rajoy de su tesorero. La Democracia española, a merced de los subalternos. Es la síntesis aterradora de nuestros males, multiplicados ahora por los escándalos de la corrupción política. Sin embargo, las aglomeraciones no se forman en los aeropuertos para salir del país, sino frente a la sede central del PP para exigir explicaciones por el último coletazo del caso Gürtel.

Los papeles de Luis Bárcenas están en los periódicos desde ayer. ¿Contabilidad 'B' del PP? La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, lo niega, y nos invita a distinguirla de la contabilidad 'B' del tesorero del PP. De los papeles de Bárcenas dice no saber nada. No le suenan. No le constan. En cambio, sobre los papeles del PP, sometidos regularmente a una pública e higiénica fiscalización, sólo tiene palabras de elogio. Nunca se vio en nuestra reciente historia mayor ejercicio de transparencia. “La contabilidad del PP es única, clara, limpia, transparente y sometida al Tribunal de Cuentas”, decía ayer la número dos del partido en el poder.

La dirección del PP a insultar la inteligencia de los españoles. Primero, por negar las evidencias respecto al pago de sobresueldos a sus dirigentes. Segundo, por volver a la doctrina Rajoy (febrero 2009), cuando proclamó que Gürtel era una trama contra el PPDe nuevo la insoportable tendencia de la dirección oficial del PP a insultar la inteligencia de los españoles. Primero, por negar las evidencias respecto al pago de sobresueldos a sus dirigentes, al menos entre los años 1990 y 1999. Y segundo, por volver a la doctrina Rajoy (febrero 2009), cuando se hizo acompañar por la plana mayor de su partido para proclamar urbi et orbi que Gürtel no era una trama del PP, sino una trama contra el PP. Cospedal insistió ayer en que la publicación de la contabilidad opaca de Luis Bárcenas, gerente y tesorero del partido a lo largo de 18 años ininterrumpidos, “son informaciones que tienen por objeto perjudicar al PP y a su presidente”.

Lo que perjudica al PP y a su presidente no es la información sobre los sobresueldos, sino tratar a los españoles como si fueran idiotas. Todavía no hemos oído decir a ningún dirigente del PP que Luis Bárcenas sea un mentiroso o que se haya inventado uno de esos días las anotaciones del susodicho con ingresos y gastos. Lo que perjudica a Rajoy no es la publicación de la contabilidad B del entonces tesorero del PP, sino la mala conciencia de negarla más allá de lo razonable. Al fin y al cabo, cobrar un sobresueldo, o pagarlo, no es ningún delito. Delito sería en todo caso disponer de un dinero de procedencia ilícita, por parte de quien lo da, o no declararlo a la Hacienda Pública, según la cantidad, por parte de quien lo recibe.

Nadie tiene derecho a poner en duda la honradez de Mariano Rajoy pero, respecto a esos 25.200 euros anuales que habría recibido durante once años, preguntar no es ofender. El líder del PSOE, Pérez Rubalcaba, se lo ha puesto muy fácil con dos sencillas preguntas. La primera: ¿Cobró esos sobresueldos, sí o no? Y, si los cobró, como se desprende de las anotaciones de Bárcenas, ¿los cobró en blanco o en negro? Mejor que las responda cuanto antes, sin esperar a esa especie de gabinete de crisis convocado para el sábado en la sede de Génova. No es bueno, ni justo, que la figura el presidente del Gobierno de la nación esté bajo sospecha.

martes, 29 de enero de 2013

El preceptor de las Infantas también sale en las coplas

                                                               Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
La mismísima Menegilda zarzuelera, que aprendió a sisar en la casa donde servía (La Gran Vía), se quedaría espantada ante los embrollos de estos tesoreros de ducha diaria. Después de Naseiro, Bárcenas y Cornide, entra en las coplas el secretario de las Infantas Reales, Carlos García Revenga, en su condición de tesorero del Instituto Nóos entre 2004 y 2006. Probablemente, en estos momentos la infanta doña Cristina, esposa de Iñaki Urdangarín, el proscrito, debe de estar pensando que quien tiene un amigo tiene un tesoro, pero si el amigo es tesorero lo que tienes es un dolor de cabeza más.


García de Revenga ha sido empapelado por el instructor de la ruidosa pieza separada número 25 del caso Palma Arena, la que afecta a todo lo que cuelga del ya famoso Instituto Nóos pilotado por Urdangarín. El empapelamiento como imputado se reduce por ahora a una comparecencia dictada de oficio por el juez Castro y fijada para el próximo 23 de febrero. Aunque ni el fiscal ni las otras partes personadas habían sentido esa curiosidad, quiere saber el juez en qué consistía el cargo y las funciones de García Revenga en la trama ideada por Urdangarín para forrarse al amparo de su pertenencia a la Familia Real.

Ahora se trata de saber si esa tarea de preceptor se ha extendido también al marido de doña Cristina y si hay algo judicialmente relevante en lo relacionado con los negocios de su esposoEl preceptor de la Infantas, desde su primera escolarización en el colegio Santa María del Camino (Puerta de Hierro, Madrid), ha venido ejerciendo la tutela educativa de doña Elena y doña Cristina en el tiempo, incluso más allá de sus respectivos casamientos. Quien mejor podría acreditarlo, si no se lo impidiera su respeto a la Corona y a la Familia Real, es don Jaime de Marichalar, en cuyo alejamiento tuvo tanto que ver el susodicho jefe de la Secretaría de las Infantas.

Ahora se trata de saber si esa tarea de preceptor se ha extendido también al marido de doña Cristina y si hay algo judicialmente relevante en lo relacionado con los negocios de su esposo. Eso trata de descubrir el juez después de haber sido instruido por el socio de Urdangarín, Diego Torres, en el conocimiento de treinta correos electrónicos donde García Revenga aparece como un activo consejero del duque de Palma. No me extraña que éste le llegase a colocar de tesorero del Instituto Nóos (Fundación 'sin ánimo de lucro' creada en 1999). Máxima fiabilidad.

Es evidente que el goteo de pruebas comprometedoras para la Corona responde a una estrategia del tal Diego Torres, el socio, que no está dispuesto a caer solo. Ahora surge la figura del secretario de las Infantas como presunto colaborador necesario. Luego pueden surgir nuevas y más altas figuras que expliquen cómo se las arreglaba Urdangarín para aprovechar su “parentesco con la Casa Real para acudir a altas instancias políticas puenteando escalones y trámites que para cualquier ciudadano serían insoslayables” (el entrecomillado corresponde a un auto del juez Castro). A nadie se le va a acelerar el pulso por saber hasta dónde han llegado las prácticas corruptas, aunque el socio del duque de Palma, Diego Torres, esté practicando algo parecido al chantaje. Será mejor que lo veamos como una oportunidad de avanzar en la transparencia exigible a las instituciones y en la ejemplaridad de quienes las representan.

Los jerarcas de Bruselas vienen a sacarnos los colores



                                                          Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
Ayer coincidieron en Madrid los hombres de negro, que vienen a saber si estamos pagando el precio del rescate bancario (la famosa “condicionalidad”) con tres jerarcas de Bruselas que llegan para descubrir cómo no se nos cae la cara de vergüenza por dejar en paro a más de la mitad de los jóvenes españoles. Y todo esto ocurre unas horas después de que Angela Merkel, la jefa, riñese en Chile a Mariano Rajoy por dedicarse a pedirle políticas expansivas en vez de inundar de productos españoles los países latinoamericanos.

Total, que todo el mundo nos dice lo que tenemos que hacer. En especial, la canciller. ¿Y quién le dice a ella que es muy difícil competir, por no decir imposible, en condiciones tan brutalmente desiguales? Mientras Alemania puede financiarse a interés cero, España debe pagar sus préstamos en el mercado de la deuda al 5%. Y, además, la Merkel está en contra de un eventual rescate financiero a nuestro país para no pagar un coste político en las urnas. El resultado es que se hace cuesta arriba confiar en salir de la crisis con una prima de riesgo en 360 puntos básicos.

Rehn reconoce ahora a los sindicatos un alto sentido de la responsabilidad en la lucha contra la crisis. Algo es algo si, al final, Moncloa cuenta con UGT y CCOO en la elaboración de esa Estrategia para el Emprendimiento y la Creación de Empleo de la que ayer hablaba BáñezLa asimetría es insoportable y alguien debería decir en Bruselas que España no puede seguir así por mucho tiempo si la UE no echa una mano, suavizando la presión y favoreciendo políticas de crecimiento. Con más energía y a mayor nivel que la bondadosa ministra Báñez, que ayer habló al comisario de Empleo, László Andor, en estos términos: “España ha sido solidaria cuando otros lo han necesitado y ahora, cuando ya hemos demostrado que lo merecemos, señor comisario, esperamos recibir el apoyo necesario para salir de esta situación”.

Ellos son menos amables con nosotros. No es de recibo que, ante las últimas cifras de la EPA (Encuesta de Población Activa), venga el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, a decirnos que siente “vergüenza” del paro juvenil en nuestro país. Y lo único que se le ocurre, por concesión al auditorio (40 aniversario de la CES, celebrado ayer en Madrid) es apostar por una mayor presión sindical en Bruselas. Quizás llevado también por el ambiente de la celebración sindical, el comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, le puso pegas a la reforma laboral del Gobierno Rajoy porque, según él, no se escuchó a los sindicatos. Mira por donde, ahora les reconoce un alto sentido de la responsabilidad en la lucha contra la crisis.

Bueno, algo es algo si, al final, Moncloa cuenta con UGT y CCOO en la elaboración de esa Estrategia para el Emprendimiento y la Creación de Empleo (algo más que la tarifa plana en cotizaciones sociales de jóvenes empresarios, esperemos) de la que ayer hablaba la ministra Báñez al calor de la cita sindical, que trajo a Madrid a los dos mencionados jerarcas de la UE.

Claro que mucho peor que lo de Shullz y Rehn es lo del presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann. Este no estuvo en Madrid, pero no pierde la ocasión de explicar lo bueno que es mantener a España al borde del abismo para que no siga derrochando. También debería decirle alguien que, para los españoles, el precio de esa terapia son seis millones de parados, que ya no estamos para soportar nuevas pruebas y que nuestro espíritu de sacrificio tiene un límite.

lunes, 28 de enero de 2013

Nefertiti, la reina de las disputas

Nota aparecida el 27-1-2013 EL CONFIDENCIAL.COM

DEBATE SOBRE LA PROPIEDAD DE LAS OBRAS DE ARTE
Daniel Casado Rigalt*
profesor de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
El busto de Nefertiti es noticia. Desde el pasado 6 de diciembre y hasta el próximo 13 de abril ejerce de reclamo en una exposición que lleva por título “Bajo la luz de Amarna, 100 años del descubrimiento de Nefertiti”. La muestra, con sede en el Neues Museum de Berlín, pone la escultura al frente de la actualidad museológica pero, como efecto colateral, reaviva un debate incómodo para Alemania y otros países del primer mundo: ¿son sus museos los  legítimos dueños de las reliquias expuestas?

La respuesta más enérgica lleva la firma de Zahi Hawass, el mediático secretario general del Consejo de Antigüedades Egipcias. Desde hace años Hawass exige la restitución de piezas que salieron del país décadas atrás, apelando a derechos históricos y al contexto de dudosa legalidad en que las piezas salieron de Egipto. Un buen ejemplo es el busto de Nefertiti, cuya biografía merece ser reconstruida.

El 6 de diciembre de 1912 el busto fue arrancado de su lecho milenario (las ruinas del taller de Thutmose, en la ciudad egipcia de Amarna) por el explorador suizo-alemán Ludwig Burckhardt. Las excavaciones contaron con el patrocinio del empresario James Simon y el permiso de las autoridades culturales egipcias, cuyo Servicio de Antigüedades estaba entonces en manos del francés Gustave Lefevre. El sistema de partage regía entonces el protocolo a seguir por los arqueólogos extranjeros, obligados a entregar la mitad de las piezas halladas a condición de que las piezas más rutilantes no salieran de Egipto.


Se conoce que Burckhardt aprovechó la bisoñez de los expertos y, en un golpe de audacia, camufló el busto entre cascotes y restos poco vistosos. Además, adosó a la carga un inventario en el que la escultura era descrita como “busto pintado de una princesa”. Juzgar las intenciones de Buckhardt un siglo más tarde se antojaría arriesgado si no fuera por lo que reza su diario de excavación: “busto pintado de la reina”. El gesto tenía todos los pronunciamientos de ser una maniobra de distracción. El germano intentó por todos los medios que la estatua de la reina pasara desapercibida a los ojos de los funcionarios expertos, a los que hizo creer que el busto pertenecía a una simple princesa. Y lo consiguió. Finalmente aquella Nefertiti inmortalizada en yeso y caliza franqueó fronteras y aduanas en manos de Burckhardt para acabar engrosando la colección particular de James Simon, que la adquirió antes de donarla al Museo Egipcio de Berlín en 1920. Tras 23 años en la capital alemana, el estallido de la Segunda Guerra Mundial obligó a desalojar las salas del museo. El busto inició entonces (1943) un largo periplo por museos alemanes y norteamericanos que acabó en octubre de 2009.

Desde entonces, pernocta en el Neues Museum -uno de los edificios que conforman el complejo berlinés de la Isla de los Museos- mientras se suceden las entregas en una larga confrontación jurídica y diplomática entre egipcios y alemanes que arrancó en 1924, cuando Egipto reclamó por primera vez la devolución del busto. La historia habría sido otra si en 1933 Hitler, instado por Hermann Göring, hubiera firmado su devolución antes de contemplarla in situ. Pero el führer pidió verla y apenas emergió del éxtasis lo tuvo claro: Nefertiti se queda en Alemania.

Ni siquiera las amenazas egipcias de expulsar a los arqueólogos alemanes de Egipto han surtido efecto. El busto sigue en Berlín mientras las víctimas del colonialismo arqueológico batallan por recuperar piezas cuyo significado trasciende ese ámbito. El mejor ejemplo es Grecia, que inauguró su flamante Museo de la Acrópolis en 2009 con una sala vacía y la esperanza de que el British Museum devuelva por fin los mármoles de Elgin.


Tanto Alemania -en el caso del busto- como Gran Bretaña -en el caso de los mármoles del Partenón- justifican su postura apelando a su rol mesiánico (“nosotros evitamos la desintegración de las piezas”) y a las escasas garantías de conservación ofrecidas por griegos y turcos. Una visión estrábica de la realidad que ha dejado de tener sentido en pleno siglo XXI. Un murmullo de indignación se ha instalado ahora en los países víctimas del saqueo, cuya táctica consiste en llamar la atención de la comunidad internacional (con golpes de efecto como los orquestados por Zahi Hawass desde El Cairo) sacando los colores a Europa para que retumbe en su conciencia la impunidad de sus saqueos en el pasado. Lo que se plantea ahora es un problema de conciencia histórica, aquella de la que han sido despojados griegos y egipcios. Que estos países hayan tardado siglos en tomar conciencia de su legado arqueológico no justifica que el expolio de otros tiempos (salvamento de reliquias, según algunos) se perpetúe en el tiempo como algo benigno. ¿Aceptaríamos los españoles que la Dama de Elche (en París hasta 1940) siguiera expuesta en el Louvre por motivos de conservación?

El hierro de las misiones jesuíticas



                                                     Dr Ricardo N. Alonso
                                                           Unsa Conicet
 
A poco de desembarcar en América los conquistadores españoles descubrieron que los pueblos del continente no conocían el hierro. Sí, en cambio, habían hecho maravillas con la orfebrería del oro y de la plata, así como también con el cobre y el bronce utilizados en todo tipo de implementos. La metalurgia del hierro, mucho más compleja por el alto punto de fusión del metal, les había sido vedada. De allí que el aprovisionamiento de un metal esencial para el laboreo de las minas, la construcción de armamento, la labranza de la tierra y otras necesidades debía traerse desde España en largas travesías cruzando el océano y luego en extensas jornadas por selvas, desiertos y llanuras hasta las nuevas fundaciones. América del Sur poseía importantes reservas de hierro magnético (magnetita) en regiones de Brasil, Venezuela y en una franja de la costa chileno peruana. Pero estos depósitos comenzarían a explotarse muy tardíamente. Una de las regiones que adquirió extraordinario auge fue el territorio guaranítico ocupado hoy por Argentina, Brasil y Paraguay. Desde la llegada de los jesuitas a mediados del siglo XVI, hasta su expulsión por orden de Carlos III en 1767, esa región llegó a albergar más de 30 misiones o doctrinas para la reducción de los indios guaraníes. Las ruinas que han sobrevivido dan cuenta del esplendor y la organización alcanzada que despertó recelos en la corona española y en el papado. Allí los jesuitas, hombres esencialmente estudiosos, investigaron en profundidad la flora, la fauna, las plantas medicinales y la riqueza del suelo y del subsuelo. Con la piedra arenisca del lugar llevaron a cabo la construcción de iglesias monumentales como la de San Ignacio Miní y el complejo de edificios que la rodean, todo producto de una cuidada ingeniería y una fina arquitectura donde el indígena tuvo un papel fundamental. Efectivamente los guaraníes era un pueblo muy sensible a la música y a las artes con lo cual de la mano de los padres jesuitas aprendieron rápidamente a construir, tallar y grabar las rocas así como también a fabricar instrumentos musicales y arrancar de ellos bellas melodías. Fue en estos pueblos de las misiones donde el padre Buenaventura Suarez, con la ayuda de los indígenas fabricó telescopios utilizando las maderas de la selva y puliendo cristales de distintos tamaños con los cuales observó la luna y los planetas, calculó eclipses, se carteó con los grandes astrónomos de su época, publicó sus observaciones en el boletín real inglés; y más tarde su famosa obra, el Lunario, en Portugal. Y todo esto en el siglo XVIII, en medio de la selva, aislado del mundo científico de su época, en lo que constituye una página muy valiosa y poco conocida de nuestra historia astronómica colonial. Fue también en estas misiones jesuíticas que se imprimieron bellos libros y en donde todo, desde las letras talladas en madera, las tintas vegetales, el papel y el cuero pergamino de las tapas se fabricó en el lugar. Todavía quedan ejemplares de algunas de las obras que se editaron en las misiones como “De la diferencia entre lo temporal y lo eterno” del padre Nieremberg que fuera traducido al guaraní por el padre Joseph Serrano en 1705, o de la “Explicación del catecismo en lengua guaraní” que escribió el indígena Nicolás Yapugai bajo la dirección del padre jesuita Paulo Estivo y que fue impreso en la reducción de Santa María la Mayor en 1724. Los ejemplares sobrevivientes son hoy tesoros bibliográficos tasados en cifras millonarias por bibliófilos y especialistas. Ahora bien, las misiones proveían de alimentos gracias a los conocimientos de los jesuitas en las técnicas agrícolas y ganaderas. Pero para labrar la tierra, cortar y tallar las rocas de construcción, realizar implementos domésticos y otras necesidades hacía falta el hierro. Y el hierro era caro y venía de España. El padre Antonio Sepp (1655-1733), un jesuita tirolés, llegó a las misiones en 1691 y permaneció allí hasta su muerte dejando un enorme legado a las artes y a la ciencia. Lo que nos interesa rescatar en esta nota es que ante la necesidad de hierro que impedía el mayor progreso de las misiones se puso a pensar en cómo obtenerlo. La tierra misionera se caracteriza por su coloración rojiza, más precisamente rojo ladrillo. Ese color viene precisamente del óxido de hierro que actúa allí como colorante o cromóforo. Los suelos de ese tipo se conocen como lateríticos palabra que deriva del latín y significa ladrillo. Los suelos son a su vez el producto de la descomposición de los basaltos, la roca ampliamente distribuida como una amplia plataforma donde se generan las gargantas que dan lugar a las cataratas del Iguazú. Los basaltos se caracterizan por su composición química ferro-magnesiana. En el clima cálido y húmedo subtropical que impera en la región la roca se pudre y se descompone haciendo que el hierro se transforme en un conjunto de óxidos e hidróxidos. El padre Sepp se dio cuenta que había lugares donde el óxido estaba concentrado en costras ferruginosas de distinto espesor a las cuales los guaraníes llamaban tacurú o itacurú lo que venía a significar “piedra granuda o manchada”. Dice Sepp: “Los indios llaman a esta clase de piedra itacurú, a causa de las rayas y las manchas que indican claramente que es ferrosa. Esta piedra se encuentra a poca profundidad así que no hay que minar y volar la roca como en Europa. Esta piedra se consigue al primer golpe de piqueta o martillo; sus vetas se encuentran en el césped debajo de la grana verde”. Utilizando esta piedra itacurú y mezclándola con carbón vegetal en hornos especiales construidos al efecto, Sepp pudo conseguir colar hierro metálico en 1700. Con ese hierro se logró construir un gran número de objetos, algunos de los cuales se pueden observar en el museo de sitio de San Ignacio, tales como una cruz de hierro, cuchillos, tijeras, azadas y hachas. El mismo Sepp dice que fabricó más de dos mil hachas. Además fabricó un gran número de armas tales como lanzas, caños de mosquetes y cañones para defender a las misiones del ataque de los “fazendeiros” portugueses que irrumpían para llevarse guaraníes como esclavos para sus plantaciones. También comenta que sus músicos sabían “...fabricar cañones y cerrojos de fusil, taladrar tuercas, hacer relojes de sonería que dan las horas, las medias y cuartos de hora”. Le corresponde al padre Sepp el enorme mérito de haber sido nada menos que el precursor de la siderurgia argentina.

Rajoy y Rubalcaba, dos formas de entender la triple crisis

                                                             Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
La semana pasada fue un reflejo de la triple crisis que nos agobia. Una, la política, cuya falta de credibilidad se desbordó con las últimas novedades en materia de corrupción (Bárcenas, Pujol, Urdangarín, Amy Martin). Dos, la territorial, con el descarado ataque del Parlament al dogma civil de la soberanía nacional única e indivisible. Tres, la económico-social, con la publicación de las cifras de la EPA (Encuesta de Población Activa) al cierre del año 2012, que acaba de terminar con 691.700 parados más y 850.400 puestos de trabajo menos.

No es la coyuntura, sino la estructura, lo que amenaza ruina, según todos los análisis, incluidos los políticos no compartidos por el partido en el poder. El Gobierno de Rajoy sigue confiando en el paso del tiempo para volver a la senda del crecimiento, en el funcionamiento de los tribunales para acabar con la corrupción y en las contradicciones internas del “tripartito” (CDC-UDC-ERC) para que se acabe diluyendo el órdago secesionista al Estado. Pero no quiere saber nada de revisiones constitucionales o búsqueda de los grandes remedios que exigen los grandes males. Lo suyo es darle cuerda al reloj por ver si el sol acaba saliendo por Antequera.

Menos propenso está Rubalcaba al entendimiento con el PP respecto a la corrupciónCon poco éxito de crítica y público, el líder del principal partido de la oposición, Pérez Rubalcaba, sostiene que esa triple crisis, a la que se une el acelerado desprestigio de la Monarquía, revela que se están tambaleando los fundamentos de nuestra convivencia y, por tanto, deben ser revisados antes de que el edificio se desplome sobre nosotros. Empezando por su propuesta de reforma consensuada de la Constitución, que no desea plantear como un nuevo proceso constituyente. Imprescindible en lo tocante al título VIII (Estado de las Autonomías), de modo que, según él, pueden frenarse tanto las tendencias centrífugas (nacionalismos secesionistas) como las centrípetas (tesis recentralizadoras del poder).

En el terreno económico-social, el líder del PSOE acaba de proponer formalmente un gran acuerdo por el empleo que fije la lucha contra el paro como el primer objetivo de la sociedad española. Sobre dos constataciones de base: la primera, que las últimas cifras de la EPA demuestran que estamos en una situación de emergencia nacional; la segunda, que la actual política de ajustes duros no está funcionado en absoluto. Rubalcaba apuesta por la implicación del Gobierno, los partidos, los sindicatos y los empresarios para alcanzar un gran pacto social que incluya medidas a corto y medio plazo orientadas a proteger a los desempleados, impulsar la contratación, restablecer la negociación colectiva, favorecer la exportación, canalizar el crédito hacia las empresas, etc.

Menos propenso está Rubalcaba al entendimiento con el PP respecto a la corrupción, a pesar de haber dicho ante el último Comité Federal del PSOE que “la democracia está herida” a causa de los escándalos que han dejado por los suelos el prestigio de la clase política. En distintas ocasiones ha venido diciendo estos días que no está dispuesto a “un apaño que traslade a la sociedad el mensaje de que todos somos iguales, porque no es verdad”. Ni tampoco cree necesario revisar unas leyes que ya son bastante duras si se aplican. Y, sobre todo, si hay voluntad política en prevenir la corrupción.

viernes, 25 de enero de 2013

Los frutos de la reforma laboral: casi seis millones de parados

                                                                Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que ayer fue la estrella invitada en las redes sociales, pone el título al comentario de hoy. Se corresponde con su reacción pública a los datos del paro al cierre del año 2012. Cuando supo que el número de parados ha crecido en 691.700 durante este primer año de reinado del PP, el ministro reconoció que “no es un buen dato”, pero “la reforma laboral está dando sus frutos” y, según él, empezaremos a notarlos a lo largo del año recién estrenado. Desde Perú, el presidente Gobierno, Mariano Rajoy, se apunta a la esperanza: “Estoy convencido de que este año será mejor”.

De nuevo la cuestión de fe como incierto resorte de la remontada. ¿Con la misma política de austeridad dictada desde Berlín? Hasta ahora no ha servido para salir de la crisis, sino para hundirnos un poco más. Lo hemos ido viendo trimestre a trimestre, en términos de recesión y paro, a medida que empezaban a caer los frutos amargos de la reforma laboral. La secuencia es puramente descriptiva: los recortes nos llevan a la recesión y la recesión al despido fácil y barato. Hasta el primer ministro italiano, Mario Monti, decía ayer en Davos (¿Por qué no estaba Rajoy?) que ningún país europeo podrá mantener o recuperar el crecimiento si no se hacen políticas orientadas a mantener o recuperarlo. De cajón.

La imparable subida del paro equivale a la imparable bajada del consumo, lo cual perjudica gravemente la propia lucha contra el déficit público en la que teóricamente está basada esa política de austeridad caiga quien caigaEn España seguimos abrazados a la política de austeridad, cuyos efectos colaterales son los primeros en desautorizarla. Me explico. La imparable subida del paro equivale a la imparable bajada del consumo, lo cual perjudica gravemente la propia lucha contra el déficit público en la que teóricamente está basada esa política de austeridad caiga quien caiga. Los datos cantan: la destrucción de 850.400 empleos durante el año 2012 ha supuesto una reducción de 1.800 millones de euros solo en la recaudación del IRPF, equivalentes a una base imponible de 10.488 millones de euros en salarios perdidos (carezco de datos sobre lo que ha pasado con la recaudación del IVA que se paga en el consumo).

O sea, que hasta ahora la política de los recortes que impide el funcionamiento de los motores (inversión y consumo) ni crea empleo ni reduce sustancialmente el déficit público. Es un secreto a voces que se va a desbordar el umbral comprometido del 6,3% para el año 2012, como también lo es que en febrero Bruselas nos dará más tiempo para llegar al 3% impuesto por la disciplina fiscal de la eurozona. Y mientras hacemos los deberes, como buenos discípulos de Merkel, las cifras de paro, ya cercanas a los temidos seis millones, han creado una situación de emergencia nacional. O España empieza a crear puestos de trabajo o la mecha se acaba encontrando con la cerilla de El Roto.

Atrás quedan las promesas. “Arreglaremos la economía en dos años”, decía Mariano Rajoy desde las primera páginas de los periódicos pocos meses antes de las elecciones del 20 de noviembre de 2011. El pecado de Zapatero fue su tardío reconocimiento de la crisis. El de Rajoy, hacer creer a los españoles que con la victoria del PP todo cambiaría hacia mejor. El primer año ha sido fallido: casi seis millones de parados. Y no son más por reducción de la población activa como consecuencia de la huida de los jóvenes y los inmigrantes.

jueves, 24 de enero de 2013

Desventuras del tripartito.

Articulo aparecido ayer en europapress.com

                                                   Antonio Casado Alonso
MADRID,

   Aunque en el momento de redactar este comentario no se ha producido la votación del Parlament sobre la Cataluña soberana, parece que saldrá adelante con los votos comprometidos en el pacto CiU-ERC de apoyo al Gobierno de Mas y dominante en la política catalana desde las elecciones del 25-N. La izquierda ecológica de Joan Herrera (ICV) se suma al apadrinamiento de esa resolución que reclama para el pueblo catalán el carácter de "sujeto político y jurídico soberano".

   Sin embargo esta declaración, aunque sea aprobada por la referida mayoría parlamentaria, será tan solemne y tan inútil como las cuatro declaraciones anteriores que la Cámara autonómica ha hecho a lo largo de los últimos años a favor del derecho de autodeterminación. Es un intento claro de suplantar al titular de la soberanía nacional: el pueblo español. No lo puede permitir el Gobierno, ni las Cortes, ni los tribunales, que son las instituciones que representan a los tres poderes del Estado.

   Aparte de esas razones inspiradas en mandatos constitucionales, me parece que el sueño secesionista de Artur Mas está seriamente amenazado por otros factores de la realidad más cercana y probablemente bastante más incómoda. Me refiero a las tensiones entre los socios del "tripartito" (CDC, UDC y ERC) creado como escudo protector del plan encaminado a conseguir el Estado propio en una Cataluña independiente.

   El partido de Durán i Lleida no comulga en absoluto con el independentismo de CDC y de ERC. Por otra parte, ERC no comulga ni de lejos con las políticas económicas y las tesis conservadoras de CDC. Son el agua y el aceite. Y antes o después surgirán tensiones como las que ya han aparecido entre Unió y Convergencia. Sobre todo si, como se está viendo, el partido de Oriol Junqueras insiste en mantener la esquizoide conducta de hacer oposición sin dejar de apoyar al Govern. Tampoco se puede estar mucho tiempo manteniendo la hoja de ruta secesionista respecto al Estado mientras se está poniendo la mano para que el Estado aporte cientos o miles de millones de euros para tapar los agujeros presupuestarios de la Generalitat.

   El último elemento que trabaja contra el recorrido previsto en la hoja de ruta soberanista es la corrupción. Con la sede embargada, el tesorero imputado y los hijos de Pujol que no dejan de salir en las coplas que hablan de fortunas amasadas de forma inexplicable en muy pocos años, además de lo que está por salir en materia de financiación irregular de CDC, la opinión pública catalana acabará sospechando antes o después que no es amor de país todo lo que reluce en el entorno nacionalista.

   Por estas y otras razones el abajo firmante sigue creyendo que el pacto CiU-ERC va a tener una vida corta y accidentada. Y que el sueño soberanista, al menos en el actual formato, tenderá a desvanecerse entre las contradicciones internas y la aplicación de la legalidad por parte de los poderes públicos legítimamente constituidos.

El curioso caso de Carlos Mulas y su testaferro

                                                                Antonio Casado Alonso

AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
Nunca estuvo la caja común tan fatigada. Se impone el ahorro y la política de recortes. El pleito surge al ordenar las prioridades. Por ejemplo, con los 3 millones de euros que el Estado va a entregar este año a las fundaciones vinculadas a los dos grandes partidos políticos no haría falta cerrar por las noches los centros médicos de la Castilla profunda y dolorida. Incluso sobraría para que Faes (PP) y la Fundación Ideas (PSOE)  pudieran sobrevivir a costa del dinero público, eso sí, apretándose el cinturón. En el peor de los casos, o el mejor, según se mire, la supervivencia del régimen democrático o el fuego del debate ideológico no se iban a resentir en absoluto si ambas fueran suprimidas a golpe de Boletín Oficial del Estado.

¿Se habrá perdido algo el pensamiento cultural y político por la fulminante destitución de Amy Martin-Carlos Mulas, uno de los ensayistas mejor pagados de la España del siglo XXI? Me temo que no, a pesar de su “solvencia intelectual” y su “excelente currículo académico”, las dos gracias del hasta ahora presidente de la Fundación Ideas, fulminantemente destituido por su jefe político, Jesús Caldera, al haber sabido éste por el periódico El Mundo que el susodicho se asignó a sí mismo unas retribuciones suplementarias de hasta 50.000 euros (años 2010 y 2011) en pago a los artículos firmados con el seudónimo de Amy Martin en la página digital de la fundación socialista.

Y ayer saltó lo de Mulas. Pero tampoco da el peso para sumarse al retablo de los grandes escándalos de corrupción política que nos ocupan. No es el huevo sino el fuero lo que importa. Correcto. Con matizacionesEl seudónimo era como la casucha de Oleguer Pujol en una isla del Canal de la Mancha o las sociedades instrumentales de Luis Bárcenas para confesar ante el fisco -según su abogado-, una parte de su fortuna. Respecto al curioso caso de Amy Martin, nada que ver en cuanto a las cantidades. De hecho, ni todo el presupuesto del PSOE para el año 2013 alcanza la cifra del dinero acumulado por Bárcenas en una cuenta suiza (22 millones de euros, según hemos sabido tras la comisión rogatoria cursada por el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional). Pero una forzada aplicación de la ley de las compensaciones ha echado leña al fuego, de modo que la hoguera arda también por la parte del PSOE, que se estaba yendo de rositas.

Cada uno es muy libre de hacer las comparaciones que convengan a sus prejuicios particulares. Anteayer fue lo de la empresa Políglota, que durante sus dieciocho años de existencia ha hecho traducciones para la editora de El Mundo, el Fondo Monetario Internacional y el Grupo Popular del Parlamento Europeo (el del PP), pero las relaciones familiares de algún responsable de la empresa la inhabilitan, al parecer, para prestar servicios a la Fundación Ideas como uno más entre sus 250 clientes. Así que no hubo caso Políglota para acompañar al extesorero del PP y a los hijos de Pujol.

Y ayer saltó lo de Mulas. Pero tampoco da el peso para sumarse al retablo de los grandes escándalos de corrupción política que nos ocupan. No es el huevo, sino el fuero, lo que importa. Correcto, con matizaciones. A pesar de que Caldera haya anunciado acciones judiciales contra Mulas, difícilmente se puede hablar de un delito si, como parece, las cantidades libradas a favor de este estaban declaradas. Le cuadra más el abuso de confianza. Y, por parte de sus jefes, empezando por Jesús Caldera, la sospecha de la colaboración necesaria, en caso de que supiera que detrás de Amy Martin estaba el presidente de la Fundación. Y si no lo sabía (dice haberse enterado por la prensa), el consabido pecado de la omisión. O el desconocimiento por desidia. Eso también es reprobable en este y en todos los casos mayores o menores de corrupción. Al menos desde el punto de vista político.

miércoles, 23 de enero de 2013

Solemne e inútil declaración de soberanía en el ‘Parlament’



                                                                Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
Hoy se declama en el Parlament la soberanía de Cataluña. He aquí la almendra del texto que se somete a votación: “El pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano”. Y sobre ese principio se acuerda “iniciar el proceso para hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir para que los ciudadanos y las ciudadanas de Cataluña puedan decidir su futuro político colectivo”. Con esa literalidad los diputados Jordi Turull (CiU) y Marta Rovira (ERC) depositaron ayer por la mañana la propuesta en el Registro General de la Cámara (entrada número 1011).

Ni una referencia al derecho de autodeterminación, que no tiene cabida en un Estado “legítimamente constituido”. Un derecho perfectamente descrito en el pensamiento político y el Derecho Internacional. Afecta a los territorios colonizados y a los pueblos oprimidos, según la doctrina de la ONU. Fue el concepto utilizado hace ocho años por el nacionalismo vasco en el llamado Plan Ibarretxe, que se estrelló en el Congreso de los Diputados. Y aun así, el Parlamento de Cataluña, de forma tan solemne como inútil, se ha pronunciado a favor del derecho de autodeterminación en cuatro ocasiones.

El problema no es reclamar el derecho a decidir, que nadie niega a los catalanes, sino vincularlo a la soberanía como antesala a la reclamación de un Estado propio, por la misma razón que nadie se pelea por entrar un restaurante si no es para comerTodo eso explica que en esta ofensiva secesionista, liderada por Artur Mas después de su patinazo en las urnas del 25-N, ya no se habla de derecho de autodeterminación sino de “derecho a decidir”. Nada que objetar. Lo reconoce el Estado y lo ejercen los españoles para la formación de la voluntad popular en régimen de democracia representativa, a escala nacional, autonómica y municipal. Con normalidad vienen disponiendo de ese derecho desde 1978 los catalanes, los murcianos, los leoneses, los vascos, los andaluces, los gallegos, los canarios, etc. El problema no es reclamar el derecho a decidir, que nadie niega a los catalanes, sino vincularlo a la soberanía como antesala a la reclamación de un Estado propio, por la misma razón que nadie se pelea por entrar un restaurante si no es para comer.

Es una violación de la legalidad perpetrada por una institución del Estado. A eso equivale declarar unilateralmente que el pueblo de Cataluña tiene carácter de “sujeto político y jurídico soberano”. Se está intentando la suplantación del titular de la soberanía nacional: el pueblo español. No lo puede permitir el Gobierno, ni las Cortes Generales, ni los tribunales, que son las instituciones que representan a los tres poderes del Estado. De modo que esta declaración de soberanía saldrá hoy adelante de forma tan solemne como inútil, lo mismo que las anteriores resoluciones a favor del derecho de autodeterminación.

La persecución de la quimera continúa, apadrinada por los nacionalistas de derechas (CiU), los nacionalistas de izquierda (ERC) y la izquierda ecológica de Joan Herrera (ICV). Es decir, se descuelgan los socialistas catalanes de Pere Navarro (PSC) y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se quita, por ahora, un peso de encima.  El PSC propone un texto alternativo que se limita a hablar del derecho a decidir dentro de la legalidad, lo que equivale a rechazar cualquier concepto de “soberanía” que no sea el contemplado en el artículo primero de la Constitución Española. A saber: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”.

lunes, 21 de enero de 2013

Rajoy y Cospedal no alejan la sombra de la sospecha

                                                                 Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
Las medidas adoptadas por la dirección del PP para frenar el caso Bárcenas no nos sacarán de dudas mientas no conozcamos el resultado de una de ellas: la revisión interna y externa de las cuentas. Eso necesita tiempo y método. Si el trabajo fiscalizador de la auditora privada solo afecta a los documentos que le pongan en la mano, y no los que solicite, seguiremos en las mismas. Y tampoco tiene mucho sentido anunciar querellas contra quienes sugieran supuestos actos delictivos del partido sin esperar el resultado de la doble investigación.

Recapitulemos. La memoria acorralada de Luis Bárcenas pone en circulación, a modo de advertencia, un turbador relato que habla de gratificaciones en efectivo a ciertos cargos del partido anotadas en una contabilidad paralela. No está prohibido retribuir o ser retribuido en metálico, o en especie. Lo que sí está prohibido es ocultarlo a la Hacienda pública. Y en ciertas cantidades puede ser un delito (fraude fiscal). Si resulta que no existieron los sobresueldos, o que existieron pero se declararon, nada justifica el desasosiego reinante desde que Bárcenas o alguien de su entorno filtró a los medios de comunicación la historia de los sobres con dinero que la Tesorería del PP habría distribuido entre dirigentes y ejecutivos, “según su cargo y responsabilidad”, en palabras de Jorge Trías, exdiputado del partido.

En esas circunstancias la única reacción creíble de la dirección del PP es invitar a Luis Bárcenas a que haga pública la supuesta contabilidad de pagos y cobros realizados. La única. Entonces tendrá sentido su recurso a la doctrina de que “cada palo aguante su vela”, tanto por parte del repartidor como del beneficiario. Si no, será una apelación retórica tan vacía de contenido como la del jefe, Mariano Rajoy, cuando anuncia que no le temblará la mano si descubre irregularidades.

La otra gran incógnita por despejar es la procedencia del dinero. Si la fuente es legal (subvenciones oficiales por voto y escaño, donaciones nominales y otras previstas en la Ley de Financiación de Partidos) y las supuestas cantidades distribuidas en los sobres están reflejadas en la contabilidad ordinaria del PP, tampoco hay motivo para que sus dirigentes se pongan nerviosos.

Frente a quienes se malician supuestos de financiación ilegal, contemplados en algún pasaje de la instrucción del caso Gürtel (Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional), la única reacción creíble es externalizar el control de las cuentas sin que el trabajo de la auditora se atenga sólo a los papeles que quieran ponerle en la mano. De ese modo será creíble la pasión indagatoria de María Dolores de Cospedal, que dice estar dispuesta a revisar esa contabilidad “una y mil veces”, aportando por toda garantía el amor de su partido por la transparencia.

Si además de esa auditoría independiente la dirección del partido no reta seria y firmemente a Bárcenas a que, en vez de amenazar con tirar de la manta, nos haga a todos el favor de publicar la contabilidad de los dichosos sobresueldos, la beligerancia del PP contra la corrupción será tan creíble como su famoso “Código Ético” de 1993, elaborado a raíz del caso Naseiro (otro tesorero del PP) y los numerosos escándalos que empezaban a aflorar en el entorno felipista. En la exposición de motivos ya se hablaba de “la corrupción y el debilitamiento de la Democracia”. En estos términos: “El clima creado por la denuncia de constantes irregularidades en la política española reciente, derivado en una pérdida de confianza que alcanza incluso a las instituciones representativas”.

El texto tiene 20 años pero parece escrito ayer. Entre otras cosas, hay un punto expresamente dedicado a sus propios dirigentes del PP que el tesorero y senador Bárcenas se pasó por el arco del triunfo. Se refiere al “compromiso de no dedicarse por sí ni por persona interpuesta a actividades de gestión, asesoramiento o mediación que puedan tener la más mínima relación con el objeto de las competencias que por su cargo le están encomendadas”. Ni lo cumplió ni se lo hicieron cumplir.

Esa proverbial aversión de Rajoy al gallinero alborotado

 
                                                                Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL. COM
Una conclusión se abre paso sobre cualquier otra: militantes y votantes del PP están demostrando una meritoria capacidad de aguante ante las trapacerías que saltan a la vista y las que se deducen de dieciocho años de vida del partido con la llave de la caja en manos de Luis Bárcenas. Sólo comparable a las tragaderas de los españoles en general por esa mezcla explosiva de corrupción política y sacrificios impuestos desde el poder en nombre de la lucha contra la crisis económica. Lo raro es que la ira de la gente no esté todavía en la calle.

Dicho sea también por la falta de credibilidad de la cúpula del partido respecto a su presunto plan de depuración. Por no pisar el charco, el presidente, Mariano Rajoy, se remite a los jueces. Como si Bárcenas fuera un problema exclusivo de la Justicia y no del PP. Evidentemente se dio por aludido este sábado en Almería, pero más como profesional de la política que como líder del partido de Bárcenas cuando ocurrieron los hechos. A saber: la mayoría de los políticos son honrados, aunque “debemos ser más ejemplares, si cabe”. ¿De verdad cree Rajoy que los españoles ya ven ejemplar o bastante ejemplar a la clase política?

Donde sí puede haber pisado el charco el presidente del Gobierno es en el argumento de autoridad utilizado para garantizar que el PP siempre manejó sus cuentas con “rigor y transparencia”. De semejante tesis pone por testigos a los tres últimos secretarios generales: Acebes, Arenas y Cospedal. Pero de ninguna manera compromete su propio aval, aunque fue Rajoy quien hace casi cinco años ascendió a Bárcenas de gerente a tesorero, quien le apoyó más allá de lo razonable cuando éste iba de estrella invitada de la caja B de Francisco Correa (Gürtel), quien le confirmó como senador por Cantabria en las elecciones de 2008, quien reaccionó pagándole el abogado para que pudiera demostrar su inocencia y, en fin, quien permitió que en junio de 2010 dimitiera como militante, pero no como senador.

De ninguna manera se me pasa por la cabeza la menor sombra de sospecha sobre la honradez de Mariano Rajoy. Me baso en bien fundados motivos si sostengo, como tantas veces he dicho, que es incompatible con la corrupción y las malas prácticas en búsqueda del provecho personal. Pero también se peca por desconocimiento u omisión. En el ámbito de lo político, se entiende. Me parece que su proverbial aversión a los gallineros alborotados le ha jugado una mala pasada. Se la jugó cuando le tembló la mano a tiempo de quitarse de encima a este personaje (antes de que su nombre apareciese mezclado en el escándalo Gürtel), y habida cuenta de que está sometido al chantaje de la memoria acorralada del extesorero, también se la ha jugado al decir que no le temblará la mano si en adelante descubre alguna irregularidad.

Ese propósito de la enmienda invita a dejar el caso Bárcenas en el campo de la investigación judicial bajo palabra de que no volverá a ocurrir algo parecido. Y en cuanto al pasado, contamos con el celo indagatorio de la secretaria general, Dolores de Cospedal, que nos anuncia su intención de revisar las cuentas “una y mil veces y todas las veces que haga falta” para demostrar que la contabilidad del PP es “transparente”(¿?).

Paolo Mantegazza y la Salta del siglo XIX



                                                                   DR RICARDO ALONSO
Por su excelente ubicación de “Puerto Seco” entre los ejes que unían Buenos Aires con Potosí y a su vez el norte argentino con la costa chilena, la provincia de Salta fue el paso obligado de un abanico multidisciplinar de viajeros extranjeros. Todavía no se ha escrito el grueso y enciclopédico volumen que rescate esta página absolutamente fecunda de la historia profunda de Salta. Entre los grandes hombres que pisaron nuestro territorio y quedaron prendados doblemente de las bellezas de Salta se encuentra un sabio italiano, el Dr. Paolo Mantegazza (1831-1910). Mantegazza fue un médico insigne, humanista ilustrado, antropólogo, naturalista y sobre todo un escritor notable de la Italia de la segunda mitad del siglo XIX. Graduado de médico en Milán partió hacia ultramar y arribó a Buenos Aires en 1854.
Se estableció en Entre Ríos, donde pasó un par de años y en 1856 viajó a Salta. Llegó a nuestra provincia con 25 años de edad y una pasión arrolladora por estudiar, investigar y conocer todo sobre nuestra naturaleza y costumbres. Y aquí en Salta, el médico que más tarde escribiría tratados famosos traducidos en muchos idiomas sobre la fisiología del amor, del matrimonio, del placer y otros, quedó fulminado por la belleza de una salteña a la que pidió ese mismo año en matrimonio. Era Jacoba Tejada, hija del senador Salustiano Tejada y de doña Felisa Saravia. Los casó nada menos que el obispo Colombres (José Eusebio), quien fue diputado al Congreso de Tucumán, que declaró la Independencia Argentina, y fueron testigos del matrimonio el gobernador de la provincia Dionisio Puch y doña Josefa Tejada.

La obra escrita de Mantegazza referida a la República Argentina, publicada enteramente en italiano y hoy inhallable, fue por suerte traducida y editada por la Universidad de Tucumán en 1916 (Viajes por el Río de La Plata, 280 p.) y reeditada con ampliaciones en 1949 (Cartas Médicas sobre la América Meridional, 498 p.). La lectura de estos volúmenes es realmente deliciosa no solamente por la cantidad y calidad de la información enciclopédica que proporcionan sino por la fina pluma con que están escritos. Mantegazza forma parte de esos viajeros con gran poder de observación y que supieron volcar con maestría el nuevo mundo que los subyugaba, al estilo de pinturas o cuadros literarios de la naturaleza, tal el caso de Humboldt, D’Orbigny, Darwin y otros grandes naturalistas del siglo XIX. Mantegazza se ocupó de describir el territorio nacional que visitó en cuanto a su clima, la distribución de las plantas, la flora de uso médico, la fauna, la fauna dietética y farmacéutica, las maderas preciosas, los ríos, las vías de comunicación, las distintas maneras de viajar, la gastronomía de las diferentes regiones, entre otros múltiples aspectos.
Prestó especial atención y describió con claridad el tema de la yerba mate, de la hoja de coca, el café, el tabaco, la caña de azúcar y sus derivados (guarapo, aguardiente), en fin todo lo que tenía que ver con los “alimentos nervinos”, con efectos fisiológicos y aplicaciones terapéuticas. Se ocupó extensamente del gaucho y sus costumbres, de la importancia que le da al caballo, de su manera de vestir, de su lengua y fisonomía íntimas, de sus comidas, de sus fiestas, de la yerra, el lazo, las boleadoras, las riñas de gallos, el juego de la sortija, de sus casamientos, funerales y danzas. Realizó descripciones interesantes de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fé, el territorio de la Pampa, Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Por su formación médica prestó especial atención a las enfermedades dominantes, la medicina popular, los facultativos, médicos, curanderos, calidad de las aguas, efecto de la altura, la medicina entre los indígenas y especialmente de los “médicos” incaicos que todavía recorren amplias extensiones con sus medicinas para el cuerpo y para el alma: los famosos kallawayas.
Para nosotros lo más rico del texto es lo que toca a Salta, provincia a la que dedica varios capítulos. Comienza mencionando el Portezuelo y la vista que se presenta al viajero del “delicioso Valle de Lerma” y los contrafuertes de altas montañas que lo rodean y que “dan un aspecto singular, casi fantástico, a esa parte del paisaje”. Menciona que la ciudad tiene 11.716 habitantes, que sus casas son de techo de teja, de dos pisos y con raros balcones españoles, una plaza herbosa, un hospital, un cabildo, seis iglesias y un “buen colegio fundado por el jesuita Agustín Bailón”. Menciona los tagaretes como “insalubres pantanos”.
Dice que “La ciudad de Salta se jacta, con razón, de tener en su provincia todos los climas del mundo reunidos en un pequeño espacio, porque a diez leguas de la capital se encuentra hielo con que se fabrican helados, y a la misma distancia Campo Santo le ofrece azúcar, bananas y la deliciosa chirimoya”. Comenta que “la chirimoya es la fruta más exquisita del mundo y que oculta, bajo su corteza verde y aterciopelada, una crema fresca que reúne los sabores de la fresa, de la vainilla y del durazno”. Menciona el comercio de mulas a Bolivia, la quinua y los vinos excelentes y de sabor finísimo del Valle Calchaquí (“El rojo de Cafayate, es un borgoña elevado a la quinta potencia, un tesoro de energía, de sabor, de voluptuoso amargor”), los ingenios azucareros de Ledesma (de la familia salteña Ovejero) y de Campo Santo (de los Cornejos y los Figueroa), la caña de azúcar de su suegro Tejada en Cerrillos “que se vende en la ciudad, donde la chupan criollos y extranjeros”, los cueros salteños premiados con medalla de oro en Córdoba, la enorme variedad de árboles útiles, el problema de la garrapata, la diversidad de caza y de peces y dedica todo un capítulo a la navegación del Bermejo.
Se sorprende que en un clima y en una naturaleza tan maravillosa se le haya deparado ver en un solo día enfermedades como la verruga, la elefantiasis tuberculosa, la neumonía, la disentería, el bocio y el cretinismo, entre otras. Hace una descripción del minero romántico y soñador, que delira en sus fantasías de hacerse rico con las vetas y filones de puro cobre, plata y oro en las montañas que sólo él conoce. Hace una descripción antropológica de mulatos, tobas, chiriguanos y vallistos. Dedica también un largo capítulo para hablar de la gastronomía salteña y allí aborda la preparación del pan, de la aloja, de la chicha tanto la común como la mascada (con saliva humana), y de la sopa o chupi donde “se confunden el eclecticismo y panteísmo de la olla”, donde confluyen todas las verduras y carnes que dan un “Olimpo gastronómico, caliente, aromático, picante, sin dudas una de las glorias de la cocina salteña”. Define a la empanada como “el príncipe de los alimentos sólidos”. Mantegazza enviudó en 1860 y se casó con la condesa María Fantoni. Quedaron sin editar 62 volúmenes de sus diarios íntimos que seguramente contienen otras páginas invalorables de nuestra vieja Salta.

viernes, 18 de enero de 2013

El caso Bárcenas no es ni será "un asunto particular

                                                                Antonio Casado Alonso
AL GRANO – EL CONFIDENCIAL
Dice el abogado de Luis Bárcenas que el extesorero del PP está en paz con Hacienda, y dice Hacienda, mediante una nota oficial distribuida ayer tarde, que eso es mentira. El fraude fiscal es uno de los supuestos delitos cometidos por el también exsenador. Ya veremos si está o no en paz con el Fisco. Con quien no está en paz de ninguna manera es con Mariano Rajoy y con los compañeros de su partido, que no tienen por qué sufrir las consecuencias de sus chanchullos. “Siento vergüenza y asco”, dijo Antonio Basagoiti cuando el nombre de Bárcenas salió vinculado a la trama Gürtel. Esa es la clave. Una vez más, el cuento de la manzana podrida.

Si Bárcenas está bajo la actualizada sospecha de malas prácticas en el ejercicio de su cargo como tesorero del PP, es absurdo que la dirección se desentienda porque “este señor ya no tiene nada que ver con nosotros”. “Es un asunto particular”, declaraba ayer la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Como absurdo sería si alguien calificase de asunto particular de Aznar una mirada retrospectiva a sus ocho años de Gobierno. Para lo bueno y para lo malo, el expresidente seguiría siendo un valor del PP aunque hubiera abandonado la militancia.

Si a Bárcenas se le juzga por lo que ocurrió cuando era uno de los suyos, todavía es uno de los suyos. No para arroparle sino para dejar claro que el PP no es BárcenasEn el caso de Bárcenas, la mirada retrospectiva es solo para lo malo, porque malo era conectar a los sinvergüenzas de fuera (Correa, el Conseguidor) con los sinvergüenzas de dentro (ciertas Administraciones gobernadas por el PP). Son policías, fiscales y jueces los que nos invitan a echar la vista atrás a la caza de un presunto delincuente. Por tanto, con más razón para que el PP se ponga al frente de la manifestación con quien está arrastrando por los suelos la imagen del partido. Si a Bárcenas se le juzga por lo que ocurrió cuando era uno de los suyos, todavía es uno de los suyos. No para arroparle, sino para dejar claro que el PP no es Bárcenas. Y para acreditar con datos que de la parte inconfesable de su comportamiento como tesorero nunca supieron nada sus jefes políticos.

Si sus dirigentes empiezan diciendo que es asunto particular, porque abandonó los cargos y la militancia hace más de dos años, ese discurso beligerante contra la corrupción, “venga de donde venga” (ayer en la radio Esperanza Aguirre), no hay quien se lo crea. Dice Cospedal que a ella, como al resto de los españoles, el caso le produce indignación. Si siente lo que dice, y no tengo por qué dudarlo, espero que ofrezca al juez, sin esperar a que se lo pida, toda la información que pueda ser relevante de los años de despacho de Bárcenas en la calle Génova. Y espero que el PP sea generoso en las explicaciones que le piden en el Parlamento y en los medios de comunicación.

Si, por el contrario, el PP acaba adoptando una actitud pasiva en el proceso indagatorio respecto a los supuestos delictivos achacables al extesorero, “a la espera de que se conozca toda la verdad”, no se van a frenar las conjeturas sobre la financiación ilegal o las "gratificaciones" en negro. El dueño de la casa debe ser el más interesado en mantenerla limpia, so pena de que le alcance la sospecha, por injusta que sea. Ya le están recordando que ordenó pagar al abogado de Bárcenas con cargo al PP. Y que en abril de 2009 Rajoy declaró: “Nadie podrá demostrar que Barcenas no es inocente”.

jueves, 17 de enero de 2013

Ese agobiante síndrome de la corrupción que nos invade

                                                               Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
Policías, jueces y fiscales son cada vez menos indulgentes con los depredadores de la caja común. Y los españoles en general, no digamos. Es lógico. Queda dicho que las malas prácticas y las conductas poco ejemplares de los servidores públicos y clases dirigentes provocan náuseas en una ciudadanía castigada por los sacrificios impuestos en la lucha contra la crisis económica. El síndrome está arrasando de un tiempo a esta parte. Pone al Rey en riesgo de convertirse en un juguete roto y lleva la corrupción al cuarto puesto de las preocupaciones nacionales. Más dolores de cabeza en la España del paro, la recesión, la desigualdad y la pobreza.

Los nombres de Urdangarín, Pujol, González, Bárcenas, Pallerols, Guerrero (ERE), Baltar, Corinna (amiga del Rey), Güemes, Rato y Aguirre vienen cosidos a una sucesión de episodios cada vez más indigestos. No siempre delictivos, eso lo dirán los jueces. En muchos casos las apariencias hacen que el ciudadano ya se ponga en lo peor. Que los hijos de Pujol sean millonarios antes de cumplir los cuarenta, que González luzca ese tren de vida con un sueldo de 4.800 euros al mes, que el virtuosismo contable de Bárcenas sea suficiente para atraer a una cuenta personal en Suiza nada menos que 22 millones de euros ajenos, que Urdangarín aproveche su parentesco con la Casa Real para desviar dinero público a su bolsillo privado (por supuesto, con la cooperación necesaria de los gobernantes), son motivos más que suficientes para encharcar las secciones políticas de los medios de comunicación.

Solo la sensación de impunidad que debía tener Matas explica que se pudieran hacer pagos millonarios por proyectos nunca realizados al Instituto Nóos porque detrás estaba del yerno del ReyLlevamos una temporada bien servida: Malaya, Gürtel, Poniente, Campeón, Brugal, Babel, Pretoria, Palma Arena… Demasiados nombres para la vergüenza de tenerlos que asumir como datos obstinados de una realidad: la desprotección de los ciudadanos nunca debidamente compensada por las eventuales sentencias judiciales. La víctima siempre es el españolito que busca un puesto de trabajo o, en el mejor de los casos, el que está curtido en las penalidades para llegar a fin de mes.

La corrupción es antigua como la tos, pero ahora nos enteramos. Combatirla debe ser tarea prioritaria de los Gobiernos, al margen de su color político. Los mismos policías, guardias civiles, fiscales y jueces que persiguieron la corrupción bajo mando de un Gobierno socialista siguen haciéndolo con un Gobierno del PP. Buena noticia. También lo es la arquitectura moral de Rajoy y de Rubalcaba, incompatibles con ese tipo de conductas. Ni por omisión deberían permitir las salpicaduras de comportamientos ajenos. Por eso, ayer el PP, al referirse ayer a su extesorero nacional, se debió ahorrar lo de que Luis Bárcenas “no tiene nada que ver con el partido”, en vez de enfatizar su firme compromiso de ir contra quienes aprovechan su paso por la política para asaltar los circuitos por donde circula el dinero de todos. Ahí es donde los ciudadanos esperan ver al PP y al PSOE, estén en el poder institucional o en la oposición.

Sobre todo, si están en el poder. Porque ahí pueden activar los controles administrativos. Al ser los primeros en fallar, acaban reduciendo la eficacia de los controles políticos (Parlamento) y judiciales (tribunales). Solo la sensación de impunidad que debía tener el señor Matas como presidente autonómico de Baleares explica que se pudieran hacer pagos millonarios por proyectos nunca realizados al Instituto Nóos porque detrás estaba del yerno del Rey. Por ejemplo.

miércoles, 16 de enero de 2013

Perfil bajo de España en la operación militar de Mali



                                                             Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL
Desde hace un par de años viene advirtiendo el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) de que a menos de 1.000 kilómetros de Málaga anida una seria amenaza para la seguridad nacional. Algunos analistas, como Fernando Reinares, del prestigioso Real Instituto Elcano, hablan sin tapujos de un “santuario terrorista” que amenaza a España, y por supuesto a Europa entera si la comunidad internacional no desactiva esta especie de Afganistán, prácticamente un hecho ya al norte de Mali. Es el territorio que está siendo atacado militarmente por Francia casi en solitario, si excluimos la endeble colaboración in situ del mal equipado Ejército maliense.

Sorprende el perfil bajo de España respecto a la ofensiva desencadenada por el Ejército francés el pasado fin de semana. Moncloa nos remite a la respuesta europea que mañana saldrá de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Se supone que está en plena sintonía con los planes de Francia, expresamente respaldados por el Consejo de Seguridad de la ONU en cuanto a la legalidad de su intervención. Por ahora, el Gobierno español ha ofrecido al francés toda la ayuda logística que sea necesaria, incluida la libre disposición del nuestro espacio aéreo y el uso de la base de Gando, en Las Palmas de Gran Canaria.

Nos jugamos mucho en esta operación. No es una exageración sostener que estamos probablemente ante el mayor peligro exterior que se cierne sobre la seguridad nacionalNos jugamos mucho en esta operación. No es una exageración sostener que estamos probablemente ante el mayor peligro exterior que se cierne sobre la seguridad nacional. Se localiza en el Sahel: una franja de países saharianos que cruza el continente africano desde el Atlántico al Mar Rojo, donde el salafismo ha ido creciendo a marchas forzadas en los últimos dos o tres años. Pero, en estos momentos, el foco infeccioso está situado al norte de Mali, donde las milicias terroristas de Al Qaeda controlaban hasta el viernes pasado, día de inicio de la ofensiva militar francesa, un territorio de unos 830.000 kilómetros cuadrados. Bastante mayor que el territorio español, por supuesto.

Allí se ha desatado la furia iconoclasta. A martillazos están acabando con los maravillosos monumentos milenarios de Tombuctú. El secuestro de ciudadanos occidentales se ha convertido en una fuente de financiación para estos grupos radicales (cinco rehenes españoles en 2009). Llegan noticias estremecedoras sobre la persecución de cristianos, musulmanes moderados, chiitas, sufíes, animistas, etc. Y, atención, porque de este Mali partido en dos por violentos grupos salafistas también procede una buena parte de los inmigrantes subsaharianos que llegan a España.

En la mesa del presidente Rajoy están los informes de situación. Después de la reunión de los ministros de Exteriores europeos se fijará el carácter y el alcance de la colaboración española con Francia en el objetivo de expulsar a los salafistas y evitar que Mali se convierta en un Estado fallido. Por la cuenta que nos trae.