RICARDO N,ALONSO,
Dr. en Ciencias Geológicas
docente e investigador de la UNSa,
diputado provincial por el Frente Salteño.
Aquellos 100 primeros españoles que fundaron Salta en el
pantanoso valle intermontano que nos cobija y en donde están enterrados
nuestros antepasados, jamás sospecharon que se convertiría en una ciudad
pujante. Muchas ciudades de la actual provincia desaparecieron rápidamente por
múltiples causas como Barco, Cáceres y Talavera.
Como salteño amo a mi provincia y estoy orgulloso de haber
nacido en ella, de haber estudiado en una universidad gratuita y de haber
vivido aquí por casi seis décadas. Durante ese tiempo he visto pasar gobiernos
buenos, regulares y malos, gobiernos que hicieron “la plancha” en la gestión, y
hasta un gobierno que declaró que Salta era una provincia inviable Justamente
Salta! que por su situación geográfica es casi un país.
Salta tiene una superficie equivalente a la de algunos
países europeos, limita con tres naciones y otras seis provincias argentinas y
hasta tuvo salida al mar! Posee una increíble variedad de climas, desde los
helados volcanes cordilleranos que albergaron las momias del Llullaillaco,
hasta el trópico caliente del Baritú, pasando por los valles fértiles, secos y
templados, de Calchaquí, Lerma y Siancas. Está bendecida con una Puna rica en
minería y un subsuelo subandino y chaqueño impregnado de gas y petróleo.
Sería largo enumerar las riquezas de nuestro suelo que
incluyen la vid calchaquí, los cítricos oranenses, el poroto del sur, la soja
chaqueña, el tabaco de Lerma y la caña de azúcar.
En los años de la administración del Dr. Juan Carlos Romero,
se realizaron grandes obras de infraestructura, que cambiaron la imagen de
Salta, proyectándola exitosamente en el siglo XXI. Nos hizo sentir orgullosos
de ser salteños. Extensas autopistas, el megacentro de convenciones, el estadio
Padre Martearena, la Ciudad Judicial, el Hospital del Milagro, nuevas escuelas,
revalorización del casco céntrico, museo de las momias (MAAM), museo de arte
contemporáneo, orquesta sinfónica, gasoductos de la Puna y Anta, autopista de
ingreso a Salta, complejo de bibliotecas, paseo de la Balcarce, el moderno aeropuerto,
rutas varias, barrios enteros, entre centenares de obras más a lo largo y a lo
ancho de la provincia.
Todo lo que aún se puede hacer
Fueron una primera etapa en esta “fecunda revolución de
realizaciones positivas”. Quedan todavía muchísimas cosas por hacer en todos
los campos de la vida provincial; no solamente en las grandes obras sino
también en lograr una cada vez mejor calidad en salud, educación, vivienda y
seguridad.
Siguiendo los carriles del progreso, Salta necesita de más
inversión vial, minera, industrial, hidráulica, petrolera, agrícola y ganadera.
Se hace necesario entonces, seguir creando la infraestructura adecuada para
atraer cada vez más y mejores capitales; para industrializar y dar valor
agregado.
El Ferrocarril Belgrano debe ser reinstalado, modernizándolo
para su óptimo funcionamiento. Se necesitan nuevas líneas de alta tensión para
que Salta y el NOA puedan crecer. Se necesitan más y mejores rutas para bajar
las tasas de mortalidad por accidentes ya que hoy mueren entre 150 y 200
personas al año.
Hay que volver a liderar la región y Juan Carlos Romero está
en condiciones de hacerlo. La gente quiere volver a recuperar el honor de ser
salteños. Precisamos hombres y mujeres firmemente plantados, comprometidos con
Salta y no con el centralismo devorador, unitario y acomodaticio de Buenos
Aires. Para ello necesitamos de la tremenda potencia de trabajo y energía que
representa la Dra. Sonia Escudero, una salteña de ley, para acompañar a Romero
en el Senado de la Nación.