miércoles, 26 de junio de 2013

Convicciones morales y pruebas en el caso Bretón

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
Es uno de esos casos en los que, por encima de los tecnicismos jurídicos y la evolución de la vista ante el jurado, se acaba abriendo paso la convicción moral. Debemos ir más allá de las generales de la ley. Nos vienen a decir estas que, sin la confesión del acusado, sin el cuerpo del delito o sin pruebas inequívocas que respalden la acusación, no sirven las convicciones morales para condenar a nadie por asesinato ni por ningún otro delito. Cierto. Pero lo uno y lo otro, lo tangible y lo intangible, cuentan en la formación de criterio.

La última palabra es de los miembros del jurado. Personas y no máquinas. Se relacionan, se comunican y se informan de lo que ocurre a su alrededor. No viven en una burbuja, sin perjuicio del aislamiento prescrito en el protocolo. Son quienes finalmente van a decidir si el tal José Bretón es culpable o no, aunque no pueda probarse que los huesos de la hoguera (dos dictámenes periciales discrepantes, falso uno de ellos) pertenecían a los dos niños desaparecidos. Es decir, son esas personas del jurado las que, en definitiva, dirán en su veredicto si ha quedado probada o no la culpabilidad del acusado. En eso consiste la institución del Jurado, la vía constitucionalmente prevista para la participación de la ciudadanía en la Administración de justicia
Tan imposible es abolir el prejuicio respecto a un caso de abrumadora presencia mediática como objetivar con carácter general la validez de una prueba. Véase, sin ir más lejos, el cualificadísimo testimonio del comisario, Serafín Castro, que en su día dirigió las investigaciones por la desaparición de los niños, Ruth (6) y José (2). Se muestra “convencido”, pero sin pruebas fehacientes de que los niños desparecidos fueron a parar a la innombrable finca “sí o sí”.

En su declaración de ayer, Castro fue humanamente subjetivo (habló de la actitud “rara” y “extraña” de Bretón al denunciar la desaparición de sus hijos) en la apreciación de hechos tan objetivos como que el denunciante “se encontraba parado, muy quieto, sin buscar activamente a sus hijos”. Es decir, sin dejar de atenerse a los hechos está expresando una convicción moral, que no está reñida con las generales de la ley ni debe confundirse de ningún modo con lo injusto o lo arbitrario. La misma convicción moral que quienes nos hemos sentido representados en el relato de la fiscal Rojas, el expresivo testimonio de la abuela materna o la documentada declaración de los policías que llevaron a cabo la investigación, tanto en el parque donde el padre dijo haberlos perdido como en la finca de los Bretón.

Es la convicción de que este hombre, el acusado, ha cometido el peor de los crímenes que puede cometer un ser humano. El asesinato de sus propios hijos. Bretón es la brutal excepción al mayor desgarro interior que puede experimentar una persona, el de sobrevivir a sus hijos. Por todo ello, me identifico totalmente con el discurso de la fiscal del juicio al sostener que no tienen ninguna duda de que “José Bretón asesinó a sus hijos de la forma más cruel posible”.

martes, 25 de junio de 2013

Al Estado del bienestar le espera un futuro incierto

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL, COM
La actual crisis económica será la tumba del Estado del bienestar. Se ve venir. También en España, por supuesto. Avanzamos hacia la sociedad del sálvese quien pueda, que es la tierra prometida de la derecha sin complejos y los liberales de ducha diaria. Esos liberales que braman contra el intervencionismo del Estado “confiscatorio”, según su relato-coartada, pero les parece de perlas que el Estado e incluso la Iglesia católica se metan entre las piernas de una mujer para decirle cuándo y cómo puede o no puede interrumpir un embarazo.

De tanto en tanto, el grito de la calle. El de los estudiantes contra el recorte de las becas. El de los profesionales de la Medicina contra las operaciones privatizadoras de la Sanidad Pública, con la Comunidad de Madrid de abanderada. El de los sindicatos contra la reforma de las pensiones que está en la recámara del Gobierno. O el del principal partido de la izquierda, en su menguada fuerza política, encendiendo luces de posición a la caza del votante perdido.

El PSOE celebró en Albacete una de sus tormentas de cerebros previas a la conferencia política de octubre. En su agenda para la renovación de su proyecto político ayer tocaba abanderarse como el partido que garantiza el Estado del bienestar “con el que quiere acabar el PP”. En la calle, también en Albacete y veinte ciudades más, volvía a sonar el ruido de la 'marea blanca' chocando contra los planes privatizadores del PP, mientras Rubalcaba advertía: “Lo que ahora se está privatizando, ya lo desprivatizarán los socialistas cuando lleguen al Gobierno”. Con réplica inmediata del jefe de este negociado en la Ejecutiva del PP, José Ignacio Echániz, ese genio que argumenta con la supuesta adicción del líder del PSOE a la sanidad privada (mentira y gorda) para vender (nunca mejor dicho) la privatización de la pública.
Son ganas de confundir churras con merinas. Las protestas en la calle no van contra la sanidad privada, sino contra la privatización de la pública. Y por supuesto que la admonición de Rubalcaba (lo que se privatiza hoy ya se desprivatizará mañana) fue un mensaje oportunista. Pensado para enganchar con los miles de usuarios y trabajadores de distintos estamentos sanitarios que ayer volvieron a echarse a la calle contra los planes privatizadores.

No son los únicos. Ni muy distintos a los planes privatizadores de las pensiones (el mensaje está calando: el que quiera una pensión que se la pague de su bolsillo). O el de la enseñanza, cuyos hachazos al sistema de becas son hachazos al viejo principio de igualdad de oportunidades, aplicable en función de dos criterios clásicos de adjudicación: aptitud (aprovechamiento) y nivel de renta. El ministro revisa el primero elevando la nota media y relaciona el segundo con las disponibilidades presupuestarias, al tiempo que se inventa un nuevo tipo de beca en dos tramos (uno fijo y otro variable).

Me recuerda la complicada fórmula matemática propuesta por los expertos para las futuras pensiones, de modo que se combine la demografía con la disponibilidad de caja. Todo lo complicada que se quiera, pero seguro que desemboca en un recorte de pensiones y derechos adquiridos por los trabajadores amortizados de este país. Lo mismo que con las becas. Es seguro que de la reforma del sistema ideado por el ministro Wert saldrá una realidad con menos oportunidades para estudiantes sin recursos económicos y más oportunidades para los hijos de papá pudiente. No falla

Papá-Chicho Berlusconi y la política basura

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.OM
“Me tratan como a un delincuente”, decía el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi a finales del año pasado. Es una de las pocas verdades que debe haber dicho en su vida. Un tribunal de Milán le condenó ayer a siete años de cárcel e inhabilitación perpetua. El llamado caso Ruby (la menor Karima El Marough) sólo es una de la media docena de causas que tiene pendientes con la Justicia italiana. Por delitos de todos los colores: soborno, corrupción de menores, abuso de poder, fraude fiscal, etc. ¿Y entonces cómo esperaba que le tratasen?

Entró en política para multiplicar los beneficios de sus empresas promoviendo normas reguladoras a su conveniencia. Hizo toda clase de trampas y se burló de las leyes penales y civiles. Cuando los jueces le llevaron al banquillo buscó en el poder su blindaje frente a lo que, según él, era “una conjura de jueces y fiscales comunistas” para echarlo de la política. Ahora, por boca de su abogado, Niccolo Ghedini, mucho más sutil, acusa de “cercanía cultural” a la fiscal que le acusó y a las tres juezas del tribunal que lo han condenado. Qué excusa más tonta.
La degradación de la política tiene en este personaje su ejemplar mejor acabado. En la memoria de muchos españoles se nos aparece asociado a aquellas pizpiretas 'Mama Chicho' de los primeros años noventa. Un producto de la factoría del magnate italiano de la televisión privada. Luego se metió en la política de nuestros días y alternó las dos tareas, evidentemente conectadas. Del inventor de la tele-basura sólo podía esperarse la invención de la política-basura, aunque en este segundo oficio no le han faltado otros precursores.

Nunca el oficio de servir a los demás estuvo tan desprestigiado. Y nunca nadie contribuyó tanto como Berlusconi a degradarlo. A su tóxica doctrina machista pertenecen perlas como la dedicada al entonces presidente español, Rodríguez Zapatero, por nombrar tantas ministras: “Demasiado rosa. Tendrás dificultades por gobernar con tantas mujeres”. O aquel descarado elogio del braguetazo, cuando aconsejó a las chicas jóvenes de su partido que, en vez de leer tantos periódicos, se dedicaran a cazar a un millonario. Ahí tuvo un rasgo de lucidez: “Sé que me van a criticar, pero lo tengo que decir. Hacen cola para casarse conmigo porque soy simpático, tengo dinero y soy viejo. Por tanto, heredarían pronto”.

Eso dijo entre la complacencia de las nuevas generaciones del llamado Pueblo de la Libertad (PDL), que es su herramienta para mangonear desde el Poder Ejecutivo del Estado italiano. Como primer ministro en tres ocasiones. Y ahora, como socio decisivo del Gobierno de Enrico Letta. Aunque la sentencia de ayer no es firme (la va a recurrir con toda seguridad), en Europa contienen la respiración por si convierte su ataque de contrariedad en una razón para desestabilizar por enésima vez la gobernabilidad de Italia.

lunes, 24 de junio de 2013

Ideología y cinismo en el informe del FMI sobre España

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
OPINION

El FMI (Fondo Monetario Internacional) es el brazo armado del sistema económico vigente en el llamado mundo civilizado. Nació después de la Segunda Guerra Mundial para, entre otras cosas, corregir los errores del mercado. Pero no cumplió. Casi 70 años después los errores del mercado han venido a multiplicar las desigualdades, las bolsas de pobreza y las heridas medioambientales. No pasa nada. Eso no sale en sus temidos informes.

En cambio, echa el resto cuando ejerce como gendarme de la estabilidad financiera internacional. Muy elocuente es, como parte de la Troika, su reciente chequeo a la economía española. No se la escapado ningún detalle en las conclusiones presentadas este miércoles sobre el funcionamiento de los mercados. Nos dice, por cierto, que necesitamos mejorar en el mercado del capital y en el mercado del trabajo.

De alguna manera sintoniza con la remada común del Gobierno y el PSOE, escenificada ayer en Moncloa, pues también denuncia la fragmentación del mercado financiero, reclama la unión bancaria, celebra la prórroga para alcanzar el equilibrio fiscal y pide mayor compromiso de la UE con el saneamiento de nuestra economía. Pero eso no es todo cuando hay personas detrás de los indicadores y de las recetas nacionales e internacionales para salir del agujero.
Así que, aunque me riña mi amigo Daniel Lacalle, afirmo que no hace falta ser un experto en economía para detectar la carga ideológica adosada a los informes del FMI y otras instituciones internacionales cuando se trata de tomar el pulso a la crisis económica y recomendar una terapia para salir del agujero. Basta con saber leer para topar con enormes dificultades a la hora de identificar al causante o causantes de la crisis.

Todo lo contrario si se trata de localizar a las víctimas. El FMI no dice quién nos metió en esto, pero señala palmariamente, y además con recochineo, a quienes han de sufrir las consecuencias. Los que viven sólo de su trabajo. Lo del recochineo va por ese rasgo de humor negro del informe cuando califica de “inaceptable” la cifra de seis millones de parados. La secuencia está cargada de hipocresía. Primero se rasga las vestiduras por el paro en España y luego propone como solución un despido aún más barato y unos salarios aún más bajos. No se han quebrado la cabeza los expertos del FMI en sus recetas para frenar el desempleo bajando los salarios y abaratando el despido.

Lo malo es que, en realidad, es como echar una bronca a los trabajadores, o a los sindicatos en su caso, por haber forzado un modelo de salarios altos y despidos gravosos para el empresario. Va a resultar que la culpa del paro la tienen los parados. Se deduce cuando se sugiere que lo ideal es un modelo productivo con trabajadores mal pagados y más expuestos al despido. Volvemos a tiempos que creíamos superados después de muchos años de lucha por los derechos sociales.

La melodía encaja en un pentagrama ideológico. Por supuesto, ¿cómo explicar, si no, que si se trata del trabajo se reclame con tanto descaro la bajada de salarios mientras que si se trata del capital se habla de “obrar con prudencia en el reparto de beneficios”?

El litio de La Puna

Ricardo N. Alonso,
Doctor en Ciencias Geológicas
 (UNSa-CONICET)



Si bien el litio se volvió popular en la última década, ya Luciano R. Catalano, un importante químico y geólogo argentino que recorrió palmo a palmo la Puna Argentina lo señalaba en sus trabajos en la década de 1920. En los últimos años se comenzó a mencionar que el 80% de las reservas de litio en salmueras se encuentran en los Andes Centrales de Perú, Bolivia, Chile y Argentina y que en el caso de Bolivia contiene recursos de litio equivalentes al petróleo de Arabia saudita. Más allá de estos calificativos la pregunta es cómo, cuándo, dónde y porqué se produjo la acumulación de este elemento químico en nuestra región.
Como sabemos los Andes Centrales son un edificio joven, todavía en formación. Hace 65 millones de años ellos no existían como los vemos hoy. En el lugar se extendía un mar cálido y cuerpos de aguas dulces y salobres poco profundos donde se depositaban carbonatos que con el tiempo darían lugar a una formación rocosa de calizas amarillentas. Esas calizas formadas al nivel del mar se las encuentra desde el sur del Ecuador hasta el norte argentino, cubriendo partes de Perú, Bolivia y norte de Chile.
Es una formación donde abundan las huellas de dinosaurios, las algas estromatolíticas, restos de peces, plantas, gasterópodos y bivalvos; y que contiene además concentraciones económicas de uranio, vanadio, cobre, plomo y petróleo. Por supuesto de litio, nada. Esas calizas se depositaron, como dijimos, al nivel del mar, pero luego del levantamiento de los Andes las encontramos actualmente colgadas en el borde de la Puna a unos 4 km de altura mientras que al pie de las Sierras Subandinas yacen hasta 6 km de profundidad. Ello nos indica que en su formación el edificio de los Andes Centrales se fue rompiendo hasta lograr que las mismas rocas se encuentren hoy partidas unos 10 km en la vertical.
Ahora bien, pasarían todavía algunas decenas de millones de años más hasta que la ignición de la placa de Nazca en su contacto con la placa continental fundiera las rocas y diera magmas que se elevarían hasta la superficie para formar una impresionante cadena de volcanes. Esa cadena volcánica es la que constituye el límite entre Argentina y Chile, y está caracterizada por contener los edificios volcánicos más altos del planeta los que rozan los 7 km de altura sobre el nivel del mar. Esa fuente de calor dio lugar a que la corteza se ablandara y comenzara a deformarse por el permanente empuje de la losa del Pacífico. De ese arrugamiento o acortamiento surgió una cadena de montañas que dio lugar a la llamada Cordillera Oriental, donde se distinguen sierras y nevados como los del Cachi, Chañi, Aguilar y otras. Lo cierto es que entre la cadena de volcanes al oeste y la cadena de montañas al este quedó encerrada una amplia región endorreica que hoy alberga al Altiplano y la Puna.
Se trata de una gran cuenca cerrada, a unos 4 km sobre el nivel del mar, donde todas las aguas confluyen en su interior. Las montañas del este actúan como un efectivo freno a las lluvias que vienen desde la gran cuenca del Amazonas. Por su parte el Océano Pacífico a la latitud de los Andes Centrales está controlado por la corriente de Humboldt, que es una corriente fría que viene de la Antártida y donde al no haber evaporación tampoco hay precipitaciones convirtiendo al norte de Chile en un desierto híper árido donde cristalizan los nitratos. El Altiplano y la Puna son relativamente más húmedos hacia el norte y en su cara oriental y se hacen más secos hacia el sur y hacia su cara occidental. Reciben escasas precipitaciones lo que genera un ambiente desértico seco. De todos modos las aguas que llegan a la Puna y el Altiplano, sea por precipitaciones pluviales o nivales, se infiltran en los terrenos porosos y van a alimentar manantiales que luego brotan formando vegas y cuyas aguas pueden ser dulces o salobres según los terrenos que atraviesen. Por otro lado están las aguas termales que adquieren temperatura por su cercanía a cámaras magmáticas activas o donde el grado geotérmico es mayor. Esas aguas salen generalmente cargadas de numerosos elementos químicos que se precipitan dando distintos tipos de sales, tales como los carbonatos, sulfatos, boratos y cloruros.
Entre los carbonatos el más común se forma en el propio cuerpo de las fuentes y es el travertino; y cuando este tiene buena pureza da lugar al ónix. También se forma el carbonato de sodio que los nativos llaman coipa. Entre los sulfatos se forma el de calcio (yeso) o bien el sulfato de sodio del cual la Puna tiene el yacimiento más importante de América del Sur (Río Grande). Entre los boratos se forma la ulexita o borato común que se explota para ácido bórico; y en casos reducidos el bórax. Entre los cloruros se forma casi exclusivamente el cloruro de sodio o sal común, llamado halita. Ahora bien las fuentes termales acarrean también otros elementos químicos entre ellos el litio, potasio, magnesio, cesio, rubidio, estroncio los que no llegan a formar minerales sólidos sino que se mantienen en solución en las salmueras del interior de los salares. Los manantiales y termas se distribuyen en pequeñas quebradas laterales a los salares o bien en las márgenes de estos. Generalmente coinciden con fallas geológicas que son las que levantan y hunden los bloques montañosos que limitan a las cuencas tectónicas que a su vez albergan a los salares.
Llegados a este punto podemos ver que las características de nuestra región andina están gobernadas por los volcanes, por las fuentes termales a ellos asociadas, por las cuencas cerradas con drenaje interior y por el clima árido. O sea que todas las aguas mineralizadas, de origen volcánico (volcanogénicas), confluyen en cuencas cerradas donde solo pueden escapar por evaporación. Todo el residuo salino evaporado va a generar lo que se conoce como evaporitas, siendo el cloruro de sodio la más abundante.
En el interior húmedo se mantiene líquida la salmuera que contiene el resto de los elementos químicos entre los cuales el litio y el potasio son los que tienen mayor interés económico. La extracción del litio es amigable con el medio ambiente ya que consiste en evaporar en piletas las salmueras súper saturadas aprovechando las energías del sol y del viento para que estas precipiten el exceso de sal y luego las salmueras enriquecidas en litio o potasio sean tratadas para extraer esos elementos y convertirlos en cloruro de potasio o carbonato de litio. El interés de lo expuesto radica en que el potasio es absolutamente esencial para la agricultura y el litio lo es para las baterías de celulares y computadoras.

jueves, 20 de junio de 2013

Rajoy y Rubalcaba sellan con una foto el pacto por Europa

Antonio Casado
AL GRANO
OPINION
EL CONFIDENCIAL.COM
El nuevo discurso del Gobierno, matizado ayer por el ministro Soria puertas adentro y por el FMI puertas afuera, se abraza a la doctrina musical de Serrat. Bienaventurados los que han tocado fondo porque a partir de ahí sólo cabe la remontada. Con permiso de los aguafiestas, que representan la crisis en forma de “ele” mayúscula (L). Los optimistas, de momento, tienen servida su dosis de hoy con el encuentro Rajoy-Rubalcaba de esta tarde en Moncloa para escenificar el Pacto por Europa. La estabilidad política también cuenta ante la mirada vigilante de Bruselas y la mano poderosa de los mercados. Y ese es el pie de la foto que esta tarde se va a hacer en Moncloa el presidente del Gobierno con el jefe del principal partido de la oposición.

El pacto, abierto al resto de los partidos políticos, que tendrán que retratarse en la votación del martes próximo, es algo más que un intangible. España va a jugar con una sola voz en la Cumbre Europea del 27-28 de junio para recabar inversiones europeas en políticas de crecimiento, fomento del empleo juvenil, más fondos del BCI (Banco Europeo de Inversiones) en créditos a pequeñas y medianas empresas, un único mercado financiero y avances hacia una verdadera integración europea.
Son reclamaciones contantes y sonantes subscritas por dos fuerzas políticas diferentes jugando ocasionalmente con una misma camiseta, la de la selección española, según la afortunada representación verbal del líder del PSOE. Se trata de conseguir un mayor compromiso de la UE en relación con una España en estado de necesidad. O sea, más crédito, más inversiones y más crecimiento como resortes de una política en la que la austeridad tenga un fuerte contrapeso de actuaciones orientadas hacia la reactivación económica y el empleo.

En línea con el espíritu del pacto (y la letra, contenida en la proposición no de ley que se votará el martes en el Congreso), sería muy de agradecer que, aparte de la foto conjunta de Rajoy y Rubalcaba, que reinará en las portadas del viernes, también hubiera comparecencia conjunta de ambos después de su encuentro de esta tarde, en el que probablemente traten otros asuntos de la agenda política. Pero sólo está prevista la del líder del PSOE, que no se cansa de decir que “los socialistas nos sentimos cómodos con el pacto”.

Eso nos lleva a la derivada nacional, aparte de la europea que le es propia. Es posible que se acaben sumando los nacionalistas vascos (PNV) y catalanes (CiU), además de UPyD. Pero ya es asunto de menor cuantía para Rajoy y Rubalcaba. Han logrado éstos su objetivo de consumo interno: huir de la quema de un bipartidismo en horas bajas. Marcando distancias, por supuesto, a fin de que no se despiste nadie. En el PP no se cansan de limitar su predisposición al diálogo con los socialistas con una línea roja: el riesgo de repetir las políticas fracasadas de su adversario. Y los socialistas no se cansan de decir que el hecho de sintonizar con el Gobierno en Europa no incluye ni de lejos el alineamiento por afinidad. “No somos iguales”, decía Rubalcaba el pasado fin de semana en Madrid.

miércoles, 19 de junio de 2013

¿España sale del túnel? El Gobierno estrena discurso


Antonio Casado
OPINIÓN
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL,COM
Entre los chirriantes sonidos del culebrón de las inexistentes fincas de la infanta Cristina se coló ayer el discurso optimista del Gobierno sobre una inminente remontada. No será el arriba firmante quien lo repruebe. Nos hace falta, aunque sea como placebo, creer que empezamos a salir del túnel. Incluso antes de lo previsto por el propio Gobierno. Derrotar las previsiones del Consejo de Ministros del pasado 26 de abril estaba en los planes de Rajoy. Por eso Moncloa se puso en lo peor, con cifras deliberadamente tristes. Así, ahora es mucho más fácil vencerlas. No le hagamos ascos, si de ese modo se generan buenas noticias, tan necesitados como estamos de ellas.

Los ministros De Guindos y Montoro, por una vez de acuerdo y sin que sirva de precedente, sintonizaron con el anuncio de que lo peor ha pasado. Cinco minutos después lo repicó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el acto de clausura de la asamblea general de la CEOE. “Estamos en el prólogo o en la primera página de la recuperación”. Amén.
Se acumulan los buenos indicadores, como la notable reducción de la deuda de las familias, la mejora de la balanza de pagos, la reducción del déficit público (no por subida de impuestos, sino por reducción de gastos, precisará Montoro inmediatamente), una inflación a la baja, alejamiento del rescate europeo, mejora de la competitividad, unas cifras turísticas mejores de las esperadas, etc. Sin embargo, ay, no se frena la tendencia a la destrucción de empleo. Es el único indicador que importa a quienes creemos que la política económica tiene que hacerse pensando en las personas. El empleo: sólo este indicador nos sirve como precursor de que vienen tiempos mejores. Según los expertos, es lo primero que se resiente cuando se avecina una crisis económica y lo último que se recupera cuando vuelve el crecimiento. Rajoy, Guindos y Montoro no nos engañan: aún es pronto para hablar de creación de puestos de trabajo.

El presidente lo dijo con toda claridad ante los empresarios: “Mientras España no crezca, no se podrá decir que las cosas van bien”. Y es el caso, sin crecimiento no se puede crear empleo. Nos queda el consuelo de saber que para eso ya no hace falta crecer por encima del 2%. Me lo explicaba ayer, después de escuchar a Rajoy, el presidente de UNESA (patronal eléctrica), Eduardo Montes: “Estoy convencido de que con un 1% o un 1,5% la economía española volverá a crear puestos de trabajo”.

Entonces no estamos tan lejos. Ayer, en Santander, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que en este segundo trimestre del año (abril-junio), el crecimiento ha sido cercano al cero, mientras que en el anterior había sido de un 0,5% negativo. Habida cuenta de que el Gobierno había anunciado que no tocaríamos fondo hasta final de año, supongo que hay que celebrarlo. Al menos como consuelo de que ya queda menos para que vuelva a crearse empleo y España sea un país más habitable.

La infanta Cristina deja a Hacienda por falsaria… ¿o es al revés?


Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Si no está mintiendo la Agencia Tributaria, está mintiendo la infanta Cristina. O al revés. Si no es verdad que la hija del Rey vendió esas supuestas propiedades, los inspectores fiscales de la delegación catalana que firmaron el informe remitido al juez han metido la pata hasta el corvejón. Eso en el mejor de los casos, es decir, sólo en el supuesto de un error técnico, por desidia o mala información. La cosa puede ser más grave si estamos ante una maniobra cocinada.

Esta última hipótesis es la del enredo por elevación. Era la más extendida a última hora de la tarde de ayer. Para perjudicar a la Infanta, que quedaría como una mentirosa si los datos del informe son correctos. O para beneficiarla, si el presunto fiasco de la AT se convirtiese en causa de nulidad de actuaciones. Es decir, un pre-cocinado tóxico de alcance institucional, pues el asunto afecta a la Casa del Rey y al Ministerio de Hacienda en primer grado, pero el juez instructor del caso Nóos (pieza separada número 25) y la Fiscalía no pueden alegar que pasaban por allí
. En cualquiera de los casos, el culebrón está más que garantizado. El escándalo va a ser inevitable porque Hacienda ha puesto a los pies de los caballos a un miembro de la Casa Real y un miembro de la Casa Real ha hecho lo propio con Hacienda. Una de las dos partes va a quedar en ridículo en las próximas horas. Las que tarde el ministro del ramo, Cristóbal Montoro, en ofrecer las explicaciones prometidas. Por sí mismo o mediante una explicación pública de la Agencia Tributaria. “En la medida que se haya podido cometer algún tipo de error”, según declaró ayer en Santander.

Un error o un delito. La falsedad en documento, por ejemplo, no es ningún error. Y, la verdad, cuesta mucho creer que han caído del cielo los datos obrantes en un informe fiscal, requerido en su día por el juez, con fechas y lugares muy concretos, números de referencia catastral, nombres y apellidos de supuestos compradores, domicilios tributarios de los actores, cuantía exacta de las transacciones dinerarias, etcétera.

Por ese lado, el juez instructor del caso, José Castro, lo tiene muy fácil. Ayer se limitó a firmar una resolución recabando los correspondientes informes a los registradores de la propiedad de los lugares donde se encuentran las fincas supuestamente vendidas por la infanta Cristina (provincias de Alicante, Ciudad Real y Barcelona). Y en cuanto a la Fiscalía General del Estado, su máximo responsable, Eduardo Torres-Dulce, dijo ayer que está a la espera de escuchar a la Fiscalía Anticorrupción por si del informe de la Agencia Tributaria se pudiera desprender algún comportamiento delictivo. Por la parte de la infanta Cristina o por la parte de la Hacienda Pública. En cualquiera de los dos casos, el escándalo ya es inevitable. Quedamos atentos a la pantalla.

Los sindicatos piden en la calle lo que Rajoy en Bruselas


Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
Hoy les propongo una especie de entretenimiento respecto al minuto y resultado de la política nacional. A partir de los sonidos de la calle. Y no me refiero al de los dos protagonistas del pacto por Europa, Mariano Rajoy (“Ya hay luz al final del camino”) y Alfredo Pérez Rubalcaba (“No somos iguales”), sino a los silbatos y tambores de las movilizaciones sindicales convocadas ayer en treinta ciudades españolas “por el empleo y la protección social, por una Europa más social y más democrática”. En teoría, nada que no esté en el cantable que el presidente del Gobierno va a llevar a la Cumbre Europea del 27-28 de junio.

Si sólo nos atenemos a la letra –el espíritu es otra cosa-, esas reclamaciones sindicales también figuran, casi con las mismas palabras, en el texto de la proposición no de ley apadrinada por Rajoy (Gobierno) y Rubalcaba (PSOE) que ha de votarse el día 25 con la muy probable adhesión de otros grupos parlamentarios. Ahí se lee que el impulso político prioritario debe dedicarse a “hacer frente a las altas tasas de desempleo y, en particular, el juvenil”. Ergo, se insta al Gobierno a “impulsar el crecimiento y el empleo aprovechando al máximo la capacidad inversora de la UE”. Todo ello, en el marco de esa Europa más social y más democrática reclamada ayer en la calle por los manifestantes en línea con la apuesta de los sindicatos españoles y europeos.

De hecho, el mandato que llevará Mariano Rajoy a la Cumbre incluye la exigencia de que la UE impulse “el papel de los agentes sociales”, a fin de favorecer su participación en el desarrollo de la “dimensión social europea”. Todo eso pasa, según la posición común Gobierno-PSOE que el presidente español defenderá en Bruselas, por “asegurar un alto nivel de protección social, proteger los derechos laborales y fomentar los servicios públicos, como la sanidad y la educación de calidad”.

No me invento nada. Ahí están los lemas de las manifestaciones callejeras de ayer (100.000 personas, según los organizadores) y sus reiteradas apelaciones al máximo responsable del Gobierno para que defienda en la Cumbre políticas a favor del crecimiento y el empleo. Y ahí están las demandas del pacto Rajoy-Rubalcaba que coinciden con las de la movilización sindical de ayer ¿Será posible tan saludable sintonía entre la España de la calle y la de los despachos? Qué más quisiéramos.

No estaría nada mal un eje Gobierno-PSOE-sindicatos, por supuesto abierto a otros partidos y a otros agentes sociales. Pero sólo es un espejismo llamado a desvanecerse. Un juego de palabras ideado por las fuerzas políticas centrales cuando sus respectivos líderes han tenido necesidad de sindicarse en la 'altura de miras' frente al avance de otros partidos que vienen pidiendo paso. Puro consumo interno. Y en clave europea, nada relevante hasta que Angela Merkel haya pasado por las urnas alemanas

lunes, 17 de junio de 2013

Pacto Rajoy-Rubalcaba: el bipartidismo huye de la quema

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Ayer por la mañana hubo comedia de puertas en el Congreso de los Diputados. Idas y venidas, ataques de cuernos, rasgado de vestiduras y guiños cruzados entre los grupos parlamentarios no adscritos al bloque bipartidista. O sea, todos menos el PP y el PSOE, que recabaron sin éxito la adhesión de los demás a un texto de apoyo a las posiciones de España en la decisiva Cumbre Europea de los días 27 y 28 de junio.

La causa del rechazo de los pequeños al texto de la proposición no de ley, que se votará en la Cámara el próximo día 25, es que ya venía cocinado por los dos grandes. Cuestión de formas. Ninguna objeción realmente seria al fondo de lo pactado con anterioridad por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del principal grupo de la oposición, Pérez Rubalcaba. A ninguno de los dos le quita el sueño la espantada de los Duran, Cayo Lara, Aitor Esteban y Rosa Díez por sentirse excluidos.
La importancia del asunto reside en la posición, reforzada con el respaldo de las dos grandes fuerzas políticas españolas (y a ser posible, las demás), que el presidente Rajoy defenderá ante los mandatarios europeos en dicha cumbre. A saber: reclamar un mayor esfuerzo inversor de impulso al crecimiento, medidas de fomento al empleo juvenil, más fondos del BEI (Banco Europeo de Inversiones) destinados a las pymes, abolir la fragmentación del mercado financiero y avanzar hacia una real integración europea sin descuidar la dimensión social.

A pesar de la escenificación de ayer, será muy difícil que eso no lo acaben firmando los nacionalistas vascos (PNV) y catalanes (CiU), así como UPyD (lo de IU, partidaria de que España no pague la deuda pública, es otra cosa). Pero, aunque no lo hicieran -que lo harán, apuesten ustedes por ello-, el objetivo político de mayor cuantía se ha conseguido. Me refiero a la interesada sindicación del PP y el PSOE frente a los avisos de las encuestas. Un bipartidismo en horas bajas que huye de la quema. Si otros se suman, mejor que mejor. Pero eso ya es lo de menos.

Estamos, pues, ante un asunto de consumo interno con su carga de efecto placebo. Un paliativo a esa caída de los dos grandes partidos en las encuestas que ha dado lugar a discretas gestiones del Rey y del expresidente del Gobierno, Felipe González, para promover la sintonía de Rajoy y Rubalcaba en asuntos de Estado. En ese sentido no puede afirmarse que el pacto beneficie más a uno o a otro. Los dos salen ganando frente a una opinión pública muy crítica con la clase política. Aunque uno se ha movido más que otro para encontrar la sintonía, esta se ha logrado y aparece reflejada en los siete folios de la proposición no de ley que ayer entró en el Registro de la Cámara con la firma de los respectivos portavoces, Soraya Rodríguez (PSOE ) y Alfonso Alonso (PP).

Lobby gay: una bomba adosada a los muros del Vaticano

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Si la Iglesia se prohíbe a sí misma la neutralidad frente a la legalización de las parejas homosexuales, con más razón debería empeñarse en desarticular la sindicación de intereses de los homosexuales en el lobby gay del Vaticano que denuncia el Papa Francisco. Esa idea inspira la creación de un Consejo de ocho cardenales para hacer limpieza, después de conocer los escándalos que, según creencia generalizada, provocaron la dimisión de Benedicto XVI. Entre otros, los casos de pederastia y relaciones homosexuales, según se recogió en el famoso informe sobre las cañerías vaticanas, que el anterior Papa guardó en una caja fuerte sólo accesible a su sucesor.

“En la Curia hay gente sana, pero también hay gente corrupta. Se habla de un lobby gay, y es verdad. A ver qué podemos hacer”, le dijo Bergoglio el jueves pasado a dirigentes de la Confederación de Religiosos y Religiosas Latinoamericanos. No era una declaración para ser publicada, pero apareció en una página web de Chile y, desde entonces, la bomba mediática queda adosada a los muros del Vaticano. Puede arder Roma, y esta vez no será Nerón. Fuego purificador en manos de un pirómano valiente y dizque justiciero. Los principios son esperanzadores. El sexto y el séptimo mandamiento, escarnecidos en el Vaticano. Y lo hemos sabido –lo hemos reconfirmado- no por un diabólico mensajero de boca sucia, sino por el mismísimo obispo de Roma. Gais y, además, corruptos. Ambas cosas son tenidas por muy poco santas en el seno de la Iglesia católica.
Hablamos de una organización humana con problemas humanos. Normal. Por muy arriba o muy abajo que figuren en la escala jerárquica, los sacerdotes no quedan exentos de conductas desordenadas. Pero no se trata de eso. O no sólo de eso. De lo que se trata, sobre todo, es de combatir la malsana tendencia de las instituciones a guardar sus vergüenzas -las de sus humanos servidores- debajo de la alfombra. Transparencia, bendito tesoro, en cuyo nombre tantas trampas se hacen. Y eso vale lo mismo para la Santa Sede que, entre nosotros, para esos partidos políticos que echan balones fuera en vez de sacar del cesto a las manzanas podridas (¿Les suena?).

Se trata de la corrupción en las relaciones de poder dentro del Vaticano y no tanto de la cuestión moral, aunque también. Como en el proverbio de nuestra Concepción Arenal que nos invita a odiar el delito y compadecer al delincuente, la Iglesia católica nos invita a condenar el pecado y tratar con misericordia al pecador. Según la enseñanza oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1975), los actos homosexuales “están condenados en las Escrituras como graves 'depravaciones'”. "Son intrínsecamente desordenados y no pueden recibir aprobación en ningún caso”. Sin embargo, y aunque la Iglesia siga considerando las relaciones homosexuales como “una opción moralmente inaceptable”, en el debate interno se han ido proponiendo interpretaciones mucho más benévolas a la luz de una de las recomendaciones de los guardianes de la fe católica: “Las personas homosexuales deben ser acogidas en la acción pastoral con comprensión y sostenidas en la esperanza de superar sus dificultades personales y su inadaptación social”.

Pero no me atrevo a endosar el problema del lobby gay dentro del Vaticano a la saludable práctica de la comprensión. Me niego.

Canales interoceánicos de Panamá y Nicaragua

RICARDO N. ALONSO,
 Doctor en Ciencias Geológica
(UNSa-Conicet)

No vamos a hablar en esta nota sobre la magnífica obra de ingeniería que representa el Canal de Panamá; sino, sobre una anécdota geológica que cambió el curso de la historia. Para ello hay que remontarse a mediados del siglo pasado, cuando Ferdinand de Lesseps, un diplomático francés en Egipto, convenció al Said Pasha, virrey de aquel país, sobre la necesidad de un canal que proveyera una ruta corta entre el Mediterráneo y el Océano Indico. Así nació el Canal de Suez, que fue adjudicado a un consorcio internacional en 1856 y abierto a la navegación en 1869.
El éxito alcanzado en aquella negociación, lo trajo a Centroamérica, donde por mucho tiempo se habían barajado ideas sobre la necesidad de una ruta navegable interoceánica. Dicha ruta permitiría cruzar entre el Atlántico y el Pacífico, en ambas direcciones, sin necesidad de dar la vuelta completa a la América del Sur. Luego de sopesar las distintas alternativas, Ferdinand de Lesseps llegó a la conclusión de que la mejor vía era a través de Nicaragua, aprovechando precisamente la navegabilidad del gran lago de Nicaragua (infestado de tiburones blancos) y su desage natural el río San Juan. En 1899, C.W. Hayes, publicó un importante trabajo fisiográfico y geológico sobre la ruta que seguiría el Canal de Nicaragua.
En caso de utilizar el río San Juan y el lago de Nicaragua, sólo se necesitaba hacer un corte de unos 25 km para alcanzar el Pacífico. Todo parecía ir viento en popa. Sin embargo el 8 de Mayo de 1902, en la isla Martinica de las Antillas Menores, hizo violenta erupción el Monte Pelée, y una nube volcánica ardiente arrasó en pocos minutos la ciudad de Saint Pierre, con un saldo de 30.000 muertos. Solamente se salvó un preso que estaba en una celda húmeda de donde fue rescatado con vida y durante muchos años trabajó como atracción en un circo por su singular anécdota. Irónicamente, un evento geológico como fue la erupción de un volcán ubicado a unos 2.500 km, cambiaría la historia del continente.

El desastre volcánico ocurrió justo antes que el Congreso de los Estados Unidos se reuniera para tratar entre las alternativas vía Nicaragua o vía Panamá. Dado que la ruta nicaragense atravesaba una zona volcánica muy activa, y alarmados por la catástrofe de la Martinica, se votó a favor de construir la vía interoceánica por el istmo de Panamá, la cual requería un corte de 80 kilómetros en tierra firme. Gran Bretaña y Estados Unidos firmaron un contrato en que se otorgaba a los Estados Unidos la exclusividad de construir y administrar la obra.

Ahora bien, Panamá era entonces un territorio de Colombia y hete aquí que el senado colombiano rechazó un tratado de esas características con Estados Unidos. Ello llevó a una revolución amañada que terminó en 1903 con la independencia de Panamá. Unos días después Estados Unidos adquirió los derechos de construir un canal a través del istmo, reservándose una faja de 8 km a cada lado sobre la cual Panamá no tendría jurisdicción. En 1904 comenzaron las obras que se terminaron en 1914, bajo la dirección y supervisión del arquitecto e ingeniero jefe John F. Stevens.
El revisionismo
Desde entonces, aquel país vivió una agitada vida política y para ello basta recordar las actuaciones de Omar Torrijos y Manuel Noriega. En aras de un revisionismo bien intencionado, podemos ver como se encadenaron los acontecimientos históricos. La teoría del caos sostiene que “el vuelo de una mariposa en la China, puede producir con el tiempo un huracán sobre los Estados Unidos”. El caso que hemos expuesto, puede interpretarse como un ejemplo de caos histórico humano, en que la erupción de un volcán en las Antillas, llevó a la independencia de una nación en Centroamérica.
El tema es que pasó más de un siglo en donde primó la opción de Panamá y en estos días de junio de 2013 estamos asistiendo a la resurrección de la idea de hacer el viejo canal de Nicaragua, más corto y que fuera la propuesta original de Ferdinand de Lesseps y C.W. Hayes. Las noticias señalan que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió a la Asamblea Nacional un proyecto de ley que entrega al consorcio chino HK Nicaragua Canal Development Investment Co, con sede en Hong Kong, la concesión para la construcción y gestión del llamado Gran Canal Interoceánico por un período de 50 años, prorrogable por otros 50 años más; en total un siglo. Se estima que el proyecto, valorado en 40.000 millones de dólares, será aprobado sin inconvenientes por el parlamento unicameral que controla el Frente Sandinista.

En el acto de presentación, el presidente no se anduvo con ambages, e hizo un guiño a árabes y brasileños para que se interesen por el Gran Canal. “Estoy seguro de que Brasil se va interesar en el proyecto”, lanzó el exguerrillero sandinista al nuevo embajador, Luis Felipe Mendonza, quien se comprometió a entregar a la presidenta Dilma Rousseff los detalles del proyecto. Según los medios el proyecto de ley establece que el paso interoceánico contará con dos puertos de aguas profundas, uno en el Caribe de Nicaragua y otro en las costas del Pacífico; un oleoducto que conectará las dos costas de este país centroamericano de 130.000 kilómetros cuadrados; un “canal seco”, formado por vías férreas para el transporte de mercancías de costa a costa; dos zonas de libre comercio, una en las costas caribeñas y otra en las del Pacífico; además de la infraestructura que la empresa a cargo del proyecto estime necesaria.

Se menciona en el documento que a cambio de la entrega de la concesión para gestionar el canal, los inversionistas chinos deberán pagar a la autoridad del Gran Canal de Nicaragua, diez millones de dólares durante diez años, además de garantizar el derecho de participación en los ingresos que generen los subproyectos del emprendimiento, inicialmente por el 1% de los ingresos, pero que aumentará con el tiempo. Más allá de cualquier discusión, lo cierto es que el futuro se presenta con la creciente necesidad del transporte de grandes cargueros que acarreen decenas a centenares de miles de toneladas de materias primas entre continentes y esos megacanales artificiales representan el ahorro de miles de kilómetros de navegación oceánica.

miércoles, 12 de junio de 2013

La nueva Batasuna reclama una Policía de brazos caídos

Antonio Casado Alonso

AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
El sueño de la razón nacionalista “produce monstruos”. ¿Sueño y razón? Exactamente, un casamiento imposible. Y por eso produce monstruos, conceptos aberrantes y peticiones absurdas, como la dirigida ayer por la mañana al Ministerio del Interior con remite de Amaiur, la formación política continuadora de Batasuna en las Cortes Generales (Congreso y Senado). La carta, desvelada por El Confidencial, va firmada por uno de los siete diputados de la mencionada formación abertzale, Iker Urbina.

Consiste la petición en que los dos terroristas detenidos por la Guardia Civil no sean tratados como terroristas. De entrada, que no pasen el molesto trámite de prestar declaración. Y luego, que sean puestos inmediatamente a disposición judicial, sin agotar el plazo legal de cinco días otorgado a las Fuerzas de Seguridad del Estado en casos de terrorismo. Equivale a reclamar de los cuerpos policiales una actitud de brazos caídos ante conductas descritas como delitos en el Código Penal. Qué disparate.

¿En nombre de qué? Al parecer, en nombre de la desconfianza que los amigos políticos de ETA han desarrollado respecto a la figura de la 'prisión incomunicada', un instrumento legal al servicio de los procesos indagatorios de la Policía y la Guardia Civil. Amaiur se remite a la jurisprudencia internacional sobre el trato a los detenidos por terrorismo. Sin embargo, como muy bien se explicaba ayer en la excelente información de José María Olmo, ninguna de las resoluciones o sentencias mencionadas “limitan en ningún caso el periodo de detención policial, y menos aún lo eliminan, como pretende Amaiur
Como es lógico, no hay respuesta ministerial a la carta. Ni tiene por qué haberla. Sólo faltaba eso. Pero tampoco está de más recordar sus dos coordenadas de actuación. Una, el estricto cumplimiento de la ley. Otra, la memoria de los 857 asesinatos en la cuenta de una banda terrorista de cuya disolución aún no tenemos noticia. El apagón de ambas sería el efecto tóxico de una eventual conducta prevaricadora por parte de quienes tienen la obligación de perseguir el delito y poner a los delincuentes a disposición judicial en tiempo y forma señalados en las leyes. En las leyes, ojo, y no en las cartas dirigidas por los amigos políticos de ETA al Ministerio del Interior.

En todo caso, por la carta de Amaiur sabemos que sobre los dos detenidos por la Guardia Civil, Jon Lizarribar y Rubén Gelbentzu, miembros de un comando legal de ETA, pesa la presunta responsabilidad directa en cuatro atentados terroristas durante 2002. Dos con coche-bomba: uno en la Universidad de Navarra y otro en El Corte Inglés de Zaragoza. Además, se les acusa de haber atacado con explosivos dos empresas navarras en las localidades de Arguedas y Azagra.

Personalmente creo que en estos momentos saben más de ETA los cuerpos policiales y los servicios de inteligencia del Estado que los propios etarras. Pero, por si acaso, son aquellos quienes deben decidir si los etarras detenidos, antes de pasar a disposición judicial, son o no son una buena fuente de información que nos ayude a acabar definitivamente con esta lacra.

Corrupción: ayer sonaron todas las alarmas a la vez

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Ayer fue un día para hacer cola en los aeropuertos, si de verdad aspiramos a vivir en un país decente con servidores públicos decentes. Imputaron al fallecido padre de la ministra de Trabajo. Urdangarin superstar y unas parientes lejanas del Rey se suman a la crónica de tribunales, Luis Bárcenas no cesa mientras todo un presidente del Senado dice desconocer sus deberes fiscales (no sabemos lo que encubre Pío García Escudero, pero le compensa la renuncia a la desgravación en el 'préstamo' concedido por la tesorería del PP), el agujero negro de la Andalucía socialista (ERE), el foco judicial sobre los exdirectivos de Caja Madrid por la venta de preferentes…

Demasiadas dosis de recuerdo a la vez sobre la presencia del virus de la corrupción aquí y allá, por la derecha y por la izquierda, por las alturas y por las bajuras. Con un único consuelo: aunque la corrupción sea tan antigua como la orilla del río, ahora, mal que bien, nos vamos enterando. No tanto por el compromiso de los partidos políticos para retirar del cesto las manzanas podridas (qué manera de echar balones fuera), sino gracias a unos medios de comunicación básicamente libres y plurales, y gracias al normal funcionamiento de instituciones como los cuerpos policiales, la Judicatura, y el Ministerio Fiscal.
El cerco es cada vez más estrecho en torno a Bárcenas, a pesar de la falta de colaboración de su partido con los jueces. En un auto dictado ayer por el instructor de la causa, Pablo Ruz, se imputan tres nuevos delitos al barón de ‘la Peineta’ y su esposa por una venta fraudulenta de cuadros, al tiempo que se refuerzan los cargos contra el extesorero del PP por blanqueo de dinero, extensibles a su mujer, Rosalía Iglesias.

También por lo mismo, en esta ocasión sin la coartada del arte, sino aprovechando las habilidades del tal Gao Ping, fueron imputadas ayer tres parientes del Rey. Ya sabemos que son primas muy lejanas, pero el daño está hecho en la difusión de una foto en la que aparece don Juan Carlos con el mencionado empresario chino, presunto cerebro de una trama de blanqueo utilizada también por doce empresarios españoles, asimismo llamados a declarar por el juez Andreu.
Y, en fin, el reciente levantamiento del sumario por el escándalo de los ERE de la Junta de Andalucía, que no ha hecho sino multiplicar las razones para que cualquier socialista sienta vergüenza. Por la descarada y organizada malversación de dinero público a favor de amigos, compañeros de partido o vecinos de escalera, por cuenta de unas subvenciones a empresas y trabajadores en apuros.

Tuvo que haber colaboradores necesarios que, por implicación directa o por negligencia, cebaron la trama a lo largo de diez años. Es de sentido común.

¿Dónde mirar? Da lo mismo, porque las sirenas que avisan de la corrupción en la vida pública (más de 1.600 causas judiciales abiertas) sonaron ayer por todos nosotros. Como las campanas de Hemingway.

martes, 11 de junio de 2013

Un paso más hacia la España del sálvese quien pueda

Antonio Casado
AL GRANO
el confidencial.com

Se siguen creando las condiciones del sueño neoliberal. Un paso más hacia el reino del sálvese quien pueda. Desde las páginas económicas de un diario nacional, el presidente de un poderoso grupo asegurador se dirigía ayer a los españoles: “¿Quiere una pensión decente? Ahorre. El Estado no se la dará”. Claro como el agua clara. Está en línea con el dictamen de un comité de sabios conectados a bancos y aseguradoras privadas. Y también sintoniza con las recomendaciones de Bruselas, que nos pide una revisión del sistema. A la baja, por supuesto.

Es políticamente correcto endosar la reforma a los imponderables de la crisis económica, por un lado, y a la demografía, por otro. Sin embargo, algunos creemos que, una vez más, anda por medio la ideología. En esta ocasión con la complicidad de la matemática. La coartada es una fórmula polinómica que combina la esperanza de vida y estado de las cuentas públicas para pagar la deuda de la sociedad con la persona laboralmente amortizada.

La pelota está en el aire. Los doce sabios encargados de explorar un nuevo modelo del sistema de pensiones han propuesto, y ahora es el Gobierno el que ha de tomar la decisión política. Esperemos que no lo haga unilateralmente ni se pase el Pacto de Toledo por el arco del triunfo. Pero ya verán ustedes como el desenlace pasa por el sacrificio, mayor o menor, de quienes no están o no van a estar en condiciones de pagarse un plan de pensiones privado. Es decir, que las capas más débiles de la sociedad vuelven a ser los paganos de una crisis económica utilizada como martillo pilón del llamado Estado del bienestar.

Ya verán ustedes como el desenlace pasa por el sacrificio, mayor o menor, de quienes no están o no van a estar en condiciones de pagarse un plan de pensiones privadoLos pensionistas van de sufridores en un relato de amplísima circulación. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo aireaba la semana pasada en el Senado, al recordar que desde 2007 hay 3.300.000 cotizantes menos y 675.000 pensionistas más. El consecuente nos permite deducir con fundamento que a partir de ahora los españoles trabajarán durante más tiempo (se prolonga la edad de jubilación), pero cobrarán la pensión durante menos tiempo, y recortada, porque, entre otras cosas, lo de la revalorización automática en función del IPC pronto se va a convertir en un grato recuerdo.

Negro panorama para recorrer el tramo final en la vida de un trabajador. Estaba cantado. Después de la sanidad, la educación, la dependencia, las becas… le tocaba a las pensiones. Recortes no ocasionales, sino estructurales. Vienen para quedarse. Está en la lógica del desarme ante el neoliberalismo, bien descrito por Carlos Elordi en su libro de reciente aparición ¿Quiénes mandan realmente en España?. Ahí explica que las principales decisiones que afectan a nuestra economía y a nuestro bienestar se toman en Bruselas y Berlín, sin atender a los intereses de los ciudadanos españoles. “Nuestro Gobierno es un convidado de piedra que acepta dócilmente esos mandatos, aunque contravengan sus compromisos electorales y socaven no sólo su credibilidad, sino también su legitimidad”, escribe Elordi. Amén.

ERC empieza a aparecer por delante de CiU en los sondeos

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Se lo oigo decir, como aviso para navegantes, a un alto directivo empresarial de Cataluña. “Ojo con una eventual caída de Artur Mas porque detrás no está Pere Navarro ni Sánchez-Camacho, sino Oriol Junqueras". Quizás estaba pensando en ese president que en la sesión parlamentaria del miércoles parecía tan agobiado por los problemas: la falta de presupuesto a estas alturas del año, el todavía incierto margen de déficit público que toque en el reparto a la Generalitat y, sobre todo, la sensación de estar cautivo de los independentistas de ERC.

Sin embargo, o justamente por eso, porque en las propias filas de CiU cunde el malestar al ver cómo es ERC la que marca el paso, reparo en un saludable efecto de la proverbial indolencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Su “resignada languidez”, que diría Aznar, está resultando ser el mejor freno al sueño independentista. Recordemos la fórmula de Moncloa: no entrar al trapo y estricta aplicación de la ley. El paso del tiempo va haciendo el resto. Ahora el president, pendiente de la caja del Estado para tapar agujeros, reconoce en sede parlamentaria los errores cometidos a partir del pecado original: confundir la masiva manifestación del 11 de septiembre con una fuente de legitimidad. Basta escuchar a su hombre de confianza, Francesc Homs, consejero de Presidencia, diciendo que el proceso se precipitó con aquella manifestación.
Las pruebas las dieron las urnas dos meses después, con un sorprendente retroceso de 8 puntos porcentuales de CiU (de 38,4% a 30,6%), que había convocado las elecciones para dotarse de la mayoría absoluta como herramienta para escapar de la-España-que-nos-roba. Al principio se dedicó a doblar la apuesta, pero, algo más de medio año después, el viaje hacia la tierra prometida del Estado propio se ha frenado. Al menos se ha hecho un alto en el “derecho a decidir” con espíritu de pacto. Dentro de la ley (modelo escocés) y sin prisas, según la nueva doctrina. Mas ya explica que lo importante no es llegar cuanto antes a la meta, sino hacer amigos para la causa. “Para que estemos todos los que tenemos que estar, los ritmos no pueden ser acelerados”, le ha dicho a su socio, Oriol Junqueras (ERC).

Y junto al desmentido en las urnas del cuento de la lechera, la confirmación de que el órdago independentista inflaría las velas de los independentistas de ERC. Así ha sido, mientras Rajoy esperaba sentado el retorno del president a la centralidad y el sentido común.

Este fin de semana El Periódico de Cataluña va a publicar una encuesta con dosis de recuerdo del histórico tiro en el pie de Artur Mas. Por primera vez en un sondeo de expectativa de voto, ERC supera a CiU. ¿Aprenderá esta vez de sus errores el todavía presidente de la Generalitat?

lunes, 10 de junio de 2013

Curiosos efectos colaterales del pacto frente a Europa

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
El presidente del Gobierno habla cada vez con más soltura de un pacto inminente del Ejecutivo con el principal partido de la oposición y quienes quieran sumarse, para que la necesitada España comparezca con una sola voz en el decisivo Consejo Europeo del 27-28 de junio. “Hablaremos de cuestiones europeas y de lo que él quiera”, decía ayer Mariano Rajoy en Bruselas refiriéndose a su próximo encuentro con Pérez Rubalcaba, en el que se espera acordar una posición única ante la mirada conminatoria de Europa.

No es el gran pacto nacional para sacar a España de la crisis que el líder del PSOE le propuso a Rajoy en el debate parlamentario sobre la situación económica del pasado 8 de mayo, pero por algo se empieza. Sumar esfuerzos en nombre de los intereses generales responde a una demanda de la ciudadanía. De momento, se trata de reforzar al presidente del Gobierno cuando reclame en la cumbre de finales de junio una mayor implicación europea en nuestros problemas (paro y falta de crédito), así como una mayor diligencia de la UE en el cumplimiento de los compromisos adquiridos hace un año (unión bancaria, sobre todo)
Aunque sea muy improbable que la voluntad de diálogo mostrada por Rajoy y Rubalcaba alcance a otros ámbitos de confrontación, el inminente pacto Gobierno-PSOE, con la muy posible adhesión de nacionalistas vascos y catalanes, ya ha aportado tres elementos de análisis de obligada reseña en el seguimiento de la situación política nacional. Los tres vienen a confirmar que el acuerdo va en serio y se concretará en los próximos días, si bien no va a escenificarse en un pleno monográfico del Congreso, como quería el PSOE, sino en el texto de una moción.

Primero: el Gobierno reconoce implícitamente la necesidad de combinar las medidas de crecimiento con las de austeridad, en sintonía con las reiteradas tesis del PSOE, incluida la prórroga de dos años en la batalla contra el déficit público. Supone un cierto cambio de rumbo en la política económica de Moncloa, al descubrir, junto a la propia UE y el FMI, que la obsesión por el equilibrio fiscal sólo ha servido para llevar más paro, más recesión y más desigualdad a los países del sur de Europa, España entre ellos.

Segundo: las significativas reticencias de los partidos emergentes en las encuestas, IU y UPyD, frente a lo que consideran una componenda bipartidista. La reacción de Cayo Lara no puede ser más elocuente cuando arremete contra Rubalcaba por acercarse al PP. Si creyese que estaba cometiendo un error, Lara estaría encantado. No olvidemos que se disputan el espacio electoral. Y que tanto IU como UPyD están creciendo a costa del desprestigio de los dos grandes.

Y tercero: el hecho aparentemente contradictorio de que los segundos del PP y del PSOE se dediquen estos días con renovadas energías a marcar diferencias políticas e ideológicas, incluso a exagerarlas, a fin de que nadie caiga en la tentación de decir que los dos partidos son iguales. Curioso. Pero relevante a la hora de preguntarse si la sintonía europea de Rajoy y Rubalcaba puede tener continuidad en otros temas.

Alegría en casa del pobre: casi 100.000 rescatados

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Nos lo contaba ayer en la radio el ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo: “¿Saben ustedes cuáles son los dos países mejor valorados de la Unión Europea? Alemania y España; ¿y saben cuál es el país más crítico con España? España”. Significativo. Así que no será un servidor quien repruebe el subidón verbal del Gobierno por cuenta de esa agua de mayo vertida sobre nuestro pesimismo de cercanías al saber que 98.262 parados encontraron un puesto de trabajo y la Seguridad Social aumentó en 134.165 nuevos cotizantes.

“Es una buena noticia, y la verdad es que andamos necesitados de buenas noticias”, decía ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que esta vez no escapó a toda prisa de los periodistas del Senado. Al revés. Aceptó encantado el canutazo de pasillos para vincular las esperanzadoras cifras del paro de mayo al acierto de las políticas del Gobierno. O sea, anuncia que seguirá trabajando en la misma dirección. Demos por buena esa mentira piadosa mientras constatamos que, afortunadamente, hay una evidente corrección, o al menos modulación, en la línea económica de Moncloa, seguramente inducida por la Unión Europea y otros organismos internacionales, convencidos ya de que sólo con políticas de austeridad no salimos de pobres.
Una buena prueba del cambio de rumbo, en clave doméstica, es la muy alta posibilidad de acuerdo entre el Gobierno y los socialistas de Rubalcaba para reforzar la posición oficial de España en la decisiva cumbre europea del 27-28 de junio. Algo impensable durante los dieciséis meses que llevamos de Legislatura, con una política económica centrada en la reducción del déficit sin reparar en el precio (recesión y paro). Ahora Rajoy ya tiene claro que las políticas de austeridad deben casar con estímulos al crecimiento y, por otra parte, está feliz con la prórroga de dos años para alcanzar el 3% de déficit sin que los recortes sigan machacando a las capas más débiles de la sociedad.

Esas dos ideas, políticas incentivadoras y más tiempo para reducir el déficit, han estado cosidas al discurso del PSOE desde el minuto uno de esta Legislatura. De ahí la relativa soltura con la que el presidente del Gobierno viene hablando de su predisposición a pactar con Rubalcaba una posición común ante el Consejo Europeo de finales de junio, en el que se van a tocar resortes decisivos, como los créditos del Banco Europeo de Inversiones para pequeñas y medianas empresas, el plan europeo de empleo juvenil y la unión bancaria.

De momento, las excelentes cifras del empleo en mayo traen algo de alegría a casa del pobre. Aunque todavía queda mucho por hacer hasta que la economía vuelva a crear puestos de trabajo, como ayer mismo admitía el propio Rajoy. Y aunque tampoco sea la primera vez que se encadenan tres meses seguidos de bajada del paro (ha ocurrido en los tres últimos años). Pero, en fin, no perdamos la esperanza de que la buena noticia sea precursora del cambio de tendencia que cualquier español bien nacido espera y desea. Al margen de las simpatías o las antipatías de la política.

Agua de mayo sobre el paro y el frío discurso oficial

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Mientras el berrinche de Aznar se va perdiendo en la polvareda, volvemos a las cosas de comer. Hoy por hoy se reducen a una: el puesto de trabajo. En realidad, una cara de la moneda. En el reverso está la recesión. De eso hablamos, a la vista de las sugerencias tóxicas del Banco de España sobre el paro juvenil, las recomendaciones de Bruselas sobre la política económica de España y el último informe de la troika sobre la salud de nuestro sistema financiero.

En vísperas del viaje a Bruselas del presidente del Gobierno y seis ministros para examinarse ante la Comisión Europea, el discurso cumplidor de nuestros gobernantes respecto a las políticas de austeridad que Berlín exige se toma un respiro para glosar las consoladoras cifras del paro en mayo. Agua de mayo sobre ese discurso oficial. Al menos durante veinticuatro horas pensaremos más en los 98.265 españoles que encontraron un trabajo y menos en la España que, gracias a este Gobierno, según sus pregoneros, no pasó por la humillación de un rescate.
Que España se haya librado de un rescate -salvo “algunas cosas”, que diría Rajoy, como la banca-, que la prima de riesgo nos permita una financiación más sostenible, que la competitividad anime la actividad exportadora, que mejore la balanza de pagos por cuenta corriente, que baje la inflación o que el turismo venga prometedor de cara a la campaña de verano, no saca del infierno a los seis millones de parados y sus familias. Ni les garantiza el rescate a cambio de un poco de paciencia: el año que viene si Dios quiere, según el relato oficial no concordante, por cierto, con las previsiones de los organismos internacionales.

En el informe del Banco de España, así como las recomendaciones de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, se habla del desempleo como una consecuencia técnica de la recesión. Se manejan conceptos poco motivantes en una ciudadanía más sensible a realidades individuales y colectivas tan duras como el paro, la desigualdad, la pobreza o el creciente deterioro de los servicios públicos. Además, se convive con una molesta sensación de inutilidad respecto a los sacrificios requeridos por nuestro Gobierno y las instituciones internacionales. Se piden sacrificios orientados a saldar deuda y reducir el déficit público. Y, de repente, nos dicen que tampoco en ese terreno hemos avanzado lo suficiente, de modo que se nos conceden prórrogas para seguir intentándolo. Como país, se entiende, a la luz de la doctrina expuesta ayer por Joaquín Almunia.

El vicepresidente de la Comisión Europea nos dijo en la tele (Espejo Público) que “de esta crisis salimos todos juntos o no saldrá ninguno a costa de los demás”. No estaría mal que aplicáramos el cuento no sólo a los estados miembros de la UE, sino también a esos millones de personas cuyo rescate parece importar menos que ese rescate bancario cuyos resultados progresan adecuadamente, según hemos sabido ayer por la dichosa troika.