viernes, 31 de mayo de 2013

Rajoy-Rubalcaba: un amago de frente común ante Bruselas

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL,COM
La mejora del diálogo entre Rajoy y Rubalcaba, que se viene fraguando entre bambalinas (ver la excelente información de Ángel Collado, ayer en El Confidencial) se escenificó en la sesión de control al Gobierno. Por primera vez, el presidente no rechaza una oferta de colaboración formulada en sede parlamentaria por el líder del PSOE. En torno a una idea teóricamente compartida: pedirle a Bruselas menor presión en nombre de la disciplina fiscal y mayor compromiso en nombre del bienestar de los ciudadanos. O sea, medidas orientadas a favorecer el crecimiento y, por tanto, el empleo, no solo el de los jóvenes, “porque hay millones de españoles que no pueden esperar más”, dijo ayer el jefe de filas del principal partido de la oposición en su habitual cruce de los miércoles con el presidente del Gobierno.

Convencido de que la propuesta es asumible por el resto de los grupos parlamentarios, Rubalcaba sugiere la convocatoria de un pleno extraordinario del Congreso para proyectar esa postura común en una resolución. Sería el aval político de Rajoy para reforzar la posición de España en la próxima cumbre europea de finales de junio. Y un mensaje de que los adversarios políticos de siempre son capaces de aparcar sus diferencias en la cruzada contra la crisis económica. “Podemos llegar a un entendimiento y lograr una postura amplia, si no unánime”, dijo el presidente dejando la puerta abierta a la posibilidad de recabar una posición común frente a unas políticas europeas que, al menos en España, han generado pobreza, desigualdad y paro. Hasta el FMI (Fondo Monetario Internacional) ha llegado a poner negro sobre blanco que esas políticas agravan la recesión y alientan la decepción de los ciudadanos.

El señor Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, la misma que acaba de examinar la marcha de la economía española a la luz de las duras medidas del Gobierno y en relación con las exigencias de Bruselas, parece sumarse a esa corriente. Ha dicho que “las medidas de austeridad ya no son la respuesta”. Sin embargo, la única traducción a hechos de lo que parece ser un cierto viraje ha sido la flexibilización del calendario para lograr el reglamentario 3% de déficit público en 2016. Eso significa más capacidad de maniobra para que el Gobierno pueda utilizar los Presupuestos como palanca de reactivación y no como pretexto para volver a crear burbujas sectoriales o geográficas.

Aunque ayer mismo volvía a insistir en que no piensa cambiar de política en sus líneas esenciales -reformar para crecer-, es evidente que Mariano Rajoy ya se ha convencido de que sólo con ajustes no salimos de la crisis. Si tenía dudas, ayer las despejó la OCDE, que anuncia más recesión y más paro para este año y el que viene. Por supuesto que Rajoy no renuncia a las políticas de austeridad y reformas contra el déficit y la deuda, pero ya ha entendido que deben ir acompañadas de estímulos al crecimiento y al empleo. Ahí están sus dos propuestas de anteayer en París. Una, que no computen como déficit las ayudas al empleo juvenil. Y otra, que el BEI (Banco Europeo de Inversiones) facilite la financiación de las pymes.

En resumen, que se dan las condiciones para forjar una oposición común de las principales fuerzas políticas ante el decisivo Consejo Europeo de finales de junio, en el que España debe levantar la voz para que se recompense el sacrificio de los españoles con medidas orientadas al crecimiento y la creación de empleo.

jueves, 30 de mayo de 2013

-Rubalcaba: un amago de frente común ante Bruselas Rajoy

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL,COM
La mejora del diálogo entre Rajoy y Rubalcaba, que se viene fraguando entre bambalinas (ver la excelente información de Ángel Collado, ayer en El Confidencial) se escenificó en la sesión de control al Gobierno. Por primera vez, el presidente no rechaza una oferta de colaboración formulada en sede parlamentaria por el líder del PSOE. En torno a una idea teóricamente compartida: pedirle a Bruselas menor presión en nombre de la disciplina fiscal y mayor compromiso en nombre del bienestar de los ciudadanos. O sea, medidas orientadas a favorecer el crecimiento y, por tanto, el empleo, no solo el de los jóvenes, “porque hay millones de españoles que no pueden esperar más”, dijo ayer el jefe de filas del principal partido de la oposición en su habitual cruce de los miércoles con el presidente del Gobierno.

Convencido de que la propuesta es asumible por el resto de los grupos parlamentarios, Rubalcaba sugiere la convocatoria de un pleno extraordinario del Congreso para proyectar esa postura común en una resolución. Sería el aval político de Rajoy para reforzar la posición de España en la próxima cumbre europea de finales de junio. Y un mensaje de que los adversarios políticos de siempre son capaces de aparcar sus diferencias en la cruzada contra la crisis económica. “Podemos llegar a un entendimiento y lograr una postura amplia, si no unánime”, dijo el presidente dejando la puerta abierta a la posibilidad de recabar una posición común frente a unas políticas europeas que, al menos en España, han generado pobreza, desigualdad y paro. Hasta el FMI (Fondo Monetario Internacional) ha llegado a poner negro sobre blanco que esas políticas agravan la recesión y alientan la decepción de los ciudadanos.
El señor Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, la misma que acaba de examinar la marcha de la economía española a la luz de las duras medidas del Gobierno y en relación con las exigencias de Bruselas, parece sumarse a esa corriente. Ha dicho que “las medidas de austeridad ya no son la respuesta”. Sin embargo, la única traducción a hechos de lo que parece ser un cierto viraje ha sido la flexibilización del calendario para lograr el reglamentario 3% de déficit público en 2016. Eso significa más capacidad de maniobra para que el Gobierno pueda utilizar los Presupuestos como palanca de reactivación y no como pretexto para volver a crear burbujas sectoriales o geográficas.

Aunque ayer mismo volvía a insistir en que no piensa cambiar de política en sus líneas esenciales -reformar para crecer-, es evidente que Mariano Rajoy ya se ha convencido de que sólo con ajustes no salimos de la crisis. Si tenía dudas, ayer las despejó la OCDE, que anuncia más recesión y más paro para este año y el que viene. Por supuesto que Rajoy no renuncia a las políticas de austeridad y reformas contra el déficit y la deuda, pero ya ha entendido que deben ir acompañadas de estímulos al crecimiento y al empleo. Ahí están sus dos propuestas de anteayer en París. Una, que no computen como déficit las ayudas al empleo juvenil. Y otra, que el BEI (Banco Europeo de Inversiones) facilite la financiación de las pymes.

En resumen, que se dan las condiciones para forjar una oposición común de las principales fuerzas políticas ante el decisivo Consejo Europeo de finales de junio, en el que España debe levantar la voz para que se recompense el sacrificio de los españoles con medidas orientadas al crecimiento y la creación de empleo.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Las cuentas de Rajoy pasan la ITV de la UE

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

Mientras nos enredamos en absurdos debates de cercanías (que Aznar haya marcado la agenda de los últimos días es aberrante), la recesión, el paro, la pobreza y la desigualdad siguen galopando bajo la atenta mirada de Europa. Una mirada conminatoria que se lleva por delante el espíritu y la letra del artículo primero de la Constitución: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. Mentira, y gorda. Hoy toca dosis de recuerdo: chequeo del Gobierno de la UE a la economía española.

La Comisión Europea se reúne en Bruselas para decirnos lo que hemos de hacer si queremos superar nuestros desequilibrios. Un dictamen en forma de recomendaciones-imposiciones a los países del pelotón de los torpes. Ahí están haciendo méritos España y Eslovenia. Penoso. Pero más penoso es el catecismo obligatorio que nos aplican. Me refiero a la jerarquización de objetivos y, en consecuencia, a las recetas manufacturadas en los despachos de Bruselas. La tarea consiste en conseguir que el Norte cobre lo que le ha prestado al Sur. En las relaciones de poder, los bancos acreedores alemanes pesan más que los parados españoles. Y en el orden de prioridades, el bienestar de los ciudadanos importa menos que la disciplina presupuestaria.
Si hoy se hiciera público un expediente sancionador a España, que no va a ser el caso, podría ser por habernos pasado en déficit o en deuda, nunca por habernos pasado en paro o índices de pobreza. Tampoco viene a cuento llamarse a engaño. Ese era el desafío de Maastricht que Aznar superó con nota cuando cambiamos de siglo. Y en esas coordenadas encajará el dictamen que hoy se hace público sobre la marcha de la economía española a la luz de las duras medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy (“dolorosas pero inevitables”, repitió ayer en Paris) y las frías recomendaciones de Bruselas.

Hoy se renuevan esos 'consejos'. Según parece, incluyen un reproche a la indolencia del Gobierno en las reformas pendientes: energía, liberalización de servicios y Administraciones Públicas. Además, se recomienda una vuelta de tuerca más a la reforma laboral, recorte de las pensiones (“factor de sostenibilidad” es la coartada) y revisión del sistema fiscal. Más pasos adelante en la poda del Estado del bienestar. Siempre en la misma clave de austeridad como palanca de saneamiento. Esta vez con ciertas concesiones, como la flexibilización del calendario para alcanzar en 2016 el comprometido 3% de déficit público y, eso sí, un sonoro rasgado de vestiduras por las “inaceptables” cifras de paro en España. Especialmente el paro juvenil, pendiente de ese plan europeo de 6.000 millones cuya urgente aplicación reclamó ayer en París el presidente Rajoy.

martes, 28 de mayo de 2013

Un par de precisiones sobre el resentimiento de Aznar

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

Es lugar común en la calle Génova que el resentimiento de Aznar se debe a la asociación del caso Gürtel-Bárcenas con los años de su reinado (1990-2004). Como si el encaje de los hechos en el calendario pudiera modificarse a gusto de la vigente dirección del partido. Su ataque de contrariedad se explicaría también por el escaso arropamiento a su esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en su particular vía crucis por la tragedia del Madrid Arena. Y la gota que habría desbordado el vaso de la paciencia del expresidente: la filtración de la factura del 'regalo de boda' (32.452 euros), cortesía del jefe de la trama Gürtel, Francisco Correa, hacia la feliz pareja Agag-Aznar.

En dos de las tres supuestas causas del berrinche -aireadas como tal en círculos políticos y mediáticos próximos al PP- planea la sombra de la corrupción. Y en la tercera, la desdichada noche de Halloween en un pabellón de titularidad municipal, también estamos hablando de comportamientos delictivos. Las tres están sometidas a la acción de la Justicia. En las tres están abiertos diversos procesos indagatorios encaminados a la depuración de responsabilidades penales.
                                                    
Cualquier ciudadano está moralmente obligado a colaborar con la Justicia en la persecución del delito. Con más razón un servidor público, un gobernante, un líder político. Son las generales de la ley. Se entiende que trate de eludirlas, por ejemplo, el empresario Alfonso García Pozuelo, más conocido como el constructor de la Gürtel, que ayer no quiso responder a las preguntas del juez Ruz sobre presuntas donaciones anónimas al PP a cambio de obras. Si se trata de un expresidente del Gobierno, que además no está acusado de nada, debería ser un incondicional colaborador de los jueces, los fiscales y la Policía en la investigación y depuración de conductas presuntamente delictivas como las que se derivan de los casos mencionados. En vez de eso, al señor Aznar sólo le preocupa que Rajoy y su equipo puedan querer jugar a convertirle en chivo expiatorio de una trama de corrupción urdida en los interiores de su partido. O que la actual dirección nacional del PP no preste el suficiente amparo a su señora, la alcaldesa de Madrid, frente a las salpicaduras políticas de una tragedia que costó la vida a las cinco muchachas de la noche de Halloween.

Es desalentador que el expresidente del Gobierno y de un partido que presume de ser el más transparente y el más comprometido contra la corrupción sufra un ataque de contrariedad porque los suyos no han hecho todo lo posible por echar balones fuera o por persuadir a jueces, policías y fiscales de que el PP está limpio, a fin de que su figura política no se contamine de Bárcenas, Correas, Crespos, Bigotes y demás vividores a cuenta de un partido que mira hacia otro lado por tener la fiesta en paz. Ya dijo Rajoy en febrero a su gente que no entrasen en “juegos y enredos” por el caso Bárcenas. Para Aznar no es suficiente. ¿Acaso espera algo parecido al entorpecimiento de la Justicia con tal de preservar políticamente inmaculada su imagen y la de su señora?

lunes, 27 de mayo de 2013

El hombre de los cerros en la obra de Alberto Córdoba

RICARDO N ALONSO
DR EN CIENCIAS FEOLOGICAS
UNSA CONICET

Alberto Córdoba fue al decir de los críticos literarios el artífice que incorporó a la literatura nacional una temática virtualmente inédita como era la vida del habitante de los cerros, valles y llanuras del noroeste argentino, la que sólo de manera ocasional y aparente había incitado a uno que otro escritor de costumbres. Esto lo sostienen algunos de sus biógrafos como Walter G. Weyland en su biografía y antología "Alberto Córdoba" (1967) y Carlos Páez de la Torre (La Gaceta, 2011). Lo que es casi desconocido entre sus biógrafos fue la influencia que se ejercieron mutuamente Alberto Córdoba como hombre de letras y nuestro legendario arriero don Antenor Sánchez. Probablemente una relación que llegó a través de Juan Carlos Dávalos y su inmortal cuento “Viento Blanco”. Alberto Córdoba nació circunstancialmente en Buenos Aires el 17 de julio de 1891.

Circunstancialmente porque su padre Nolasco Córdoba era tucumano y además hermano de Lucas Córdoba que fuera un célebre gobernador de la provincia de Tucumán. Lo cierto es que Alberto vino a su provincia paterna y allí estudió la escuela primaria y secundaria en los colegios Sagrado Corazón y Nacional, donde fue discípulo de Ricardo Jaimes Freyre y de donde egresó como bachiller. Siguiendo los mandatos de la época a los 20 años de edad partió a estudiar Derecho a Buenos Aires, pero nunca se recibió. Entró a trabajar en 1913 en el Ministerio de Agricultura de la Nación y más tarde en la Caja de Jubilaciones Ferroviaria donde en los ratos libres daba rienda suelta a su vocación de escritor. De esa primera experiencia salió un trabajo histórico y doctrinario: "La Previsión Social". Mientras duraron sus funciones esto es hasta 1950, trabajó en la preparación de una ley para el Hogar Ferroviario y para la Caja de Maternidad. Su actividad literaria le llevó a escribir cuentos en los diarios La Nación y La Prensa. En 1935 publicó algunos de esos artículos en su libro “Burlas veras”. En 1936 dio a conocer su novela “Don Silenio” y en 1939 editó "Medallones de tierra, leyendas, estampas y cuentos de velorio”. También de 1939 es "La Vidala", un poema legendario de los Valles Calchaquíes en prosa y verso. Sobre esa obra Enrique Mario Casella compondría la ópera homónima, que logró en 1942 el Premio Nacional de Música. En 1941 dio a conocer sus “Cuentos de la Montaña”. En estas novelas y cuentos se reflejan sus vivencias en los Nevados del Aconquija y en los Valles Calchaquíes australes que recorriera a lomo de mula en su juventud tucumana. Allí trabó relación con los hombres de su tierra y recibió de ésta las imágenes y el esplendor vital que campea en sus obras. En 1942 publicó el folleto "Poema semibárbaro de la cosecha y la zafra", donde habla del hombre tucumano de los cañaverales y de los ingenios azucareros. En 1952 publicó su último libro, una novela que lleva el nombre de “La mal hoja”. Cayó enfermo pero siguió escribiendo dos obras más: “Cuentos de la Ciudad” y “Con los ojos abiertos”, esta última una novela que terminó en 1962. Ambas quedaron inéditas. Su obra se completa con la novela “Rumbo al Norte” (1942) donde recorre el paisaje del norte argentino y habla de sus gentes serranas, la vida de los arrieros, la habilidad de los jinetes, los pueblitos de la Quebrada de Humahuaca, las escuelas rancho perdidas en la inmensidad, la vocación de las maestras, el sufrimiento de los niños, el amor de Ceferina y Sarapura los dos personajes centrales de la novela y otros temas que pinta con originalidad y conocimiento. El libro está bellamente ilustrado por el pintor salteño Rafael Usandivaras. Córdoba conoció a Antenor Sánchez a quién acompañó en algunas travesías donde pudo entender al hombre de los arreos y su simbiosis con el caballo. Menciona que “...La noche que lo conocí, habló de sus viajes y de su vida, poniendo de relieve excelentes condiciones de narrador y vasto caudal de cultura vernácula. Lentamente llevó mi atención por todos los caminos de la cordillera argentina, chilena, boliviana y peruana; por sus rancheríos, aldeas y pueblos; por sus costumbres, supersticiones y creencias; y por sus danzas y cantares...”. Fue autor del prólogo al libro de Antenor (Sánchez, J.A., 1956. Apuntalando la tradición: Amanse y arreglo de potros y mulas. 134 p., Imprenta y librería San Martín, Salta). Así escribe Córdoba: “Puna de Atacama, picachos de Aguilar y Chañi, de Laguna Blanca, de Inca-Huasi, de Aconquija y Calchaquí y de tantos otros que besan nuestro suelo norteño y que forman el zócalo azul del paisaje, con su valles fértiles y sus vertientes rumoreantes; con sus lagos y lagunas que espejan nubes fugaces y crestas nevadas; con sus ríos torrentosos, que son eternidad que se derrumba en precipitada juventud; con sus selvas añosas, enmarañadas y exuberantes; con su montañas polícromas, donde, de tanto en tanto, se levantan los brazos de los cardones como una rústica imploración; con el silencio de sus piedras animado de grafías esotéricas; con sus quebradas, desfiladeros, cuchillones y laderas rayadas por una red de sendas y caminos, entretejida por almas heroicas y pretéritas, que aún alientan sus inquietudes, en el temblor de una superstición, en el misterio de una leyenda, en la importancia de sus dioses caducos y en los sones solemnes o pícaros de sus danzas y cantares, que perduran enredados en la belleza panorámica...”. Este texto representa una exquisita síntesis de la geografía del Norte Argentino. Sostiene que el cóndor, negro como la montaña de noche, semeja un pedazo de ella que se anima y sube más. Comparó a don Antenor ya vencido por la edad, aunque de recia figura de bronce, con el cóndor, un animal sin debilidades y mucho amor propio: “...cuando se siente morir, huye de su nido y busca la soledad, porque se avergenza de abrir sus alas abatidas sobre la costra de la tierra y frente a los suyos...”. Si bien Córdoba pasó gran parte de su vida en Buenos Aires, conservó indemne el calor de su patria chica. Pronto a morir les pidió a sus amigos que lo envolviesen en una manta de vicuña que había usado toda su vida para que lo acompañara a la tumba y también que en el momento en que su cuerpo fuera retirado de la residencia se ejecutara la “Zamba de Vargas”, una pieza tradicional del folclore norteño. Falleció a los 73 años de edad un 17 de agosto de 1964. Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Olivos (Buenos Aires) habiendo sido despedido por el entonces presidente de la Sociedad Argentina de Autores, Walter Guido Weyland.
               

¿A quién molesta el recuerdo de los muertos del Yak-42?

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
La gente decente siente vergüenza por la soledad de las familias. 62 militares españoles muertos sobre tierra turca en un absurdo accidente cuando regresaban de Afganistán a bordo del tristemente famoso Yak-42, que nunca debió despegar aquel 26 de mayo de 2003. Sus familiares lo recordaron ayer en Zaragoza, junto al monumento en memoria de los fallecidos, casi en la clandestinidad, como si ante los gobernantes y el resto de la clase política fueran unos apestados.

El Gobierno, del mismo signo político que aquel, huye de los testigos vivos de una indignidad. El Ministerio de Defensa, cuyo titular era Federico Trillo, encargó el vuelo a una agencia de la OTAN. Pero nadie se hizo responsable de la contratación, cuyas tres cuartas partes del coste total se fueron en comisiones (Félix Sanz, director del CNI, dixit). Y nadie pagó políticamente por tratar a unos servidores de su país como si fueran reses en un transporte militar plagado de irregularidades, ni por aquel bochornoso proceso identificador de los cadáveres que tanto dolor produjo a sus familias y que se saldó con la condena judicial de tres militares (uno de ellos, fallecido), indultados el pasado mes de abril por el Gobierno.

El delito fue “falsedad en documento”, endosado a quienes se ahorraron el molesto trámite de identificar correctamente los restos de 30 de los fallecidos porque corría prisa la celebración de un funeral televisado. Hablamos de la brutal derogación de la identidad del hijo, el padre, el hermano. La memoria de sus seres queridos, abolida de un plumazo. Los sentimientos más íntimos, sacrificados a la prisa del gobernante por pasar página.

Es verdad que desde un punto de vista técnico este tipo de delitos afectan a quien los comete en primera persona. En este caso, los abajo firmantes de los documentos de identificación (general Navarro, comandante Ramírez y capitan Sáez). Sin embargo, a la luz del principio de obediencia debida, conviene recordar que los máximos responsables pertenecían al estamento político y no al militar. Claro que las firmas de José María Aznar y Federico Trillo no aparecían en el soporte documental de la identificación y traslado de los 62 féretros. Pero sí fueron ellos quienes decidieron la celebración del funeral apenas cuarenta y ocho horas después de accidente, sin tiempo material para efectuar una correcta identificación de los cadáveres.

El malestar de los familiares se extiende incluso a la Justicia española. Nunca aceptaron el carpetazo de la Audiencia Nacional, contra el criterio de la Fiscalía, ni la reciente negativa del Tribunal Constitucional a la reapertura de la causa. Ello no les ha dejado otra salida que un próximo recurso al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo para “poner fin a diez años de impunidad” y tener allí “el juicio justo que no hemos tenido en España” (presidente de la Asociación de Familiares, Miguel Ángel Sencianes).

Todo eso explica el vergonzante silencio de la España oficial en el décimo aniversario de la tragedia del Yak-42. El Gobierno no ha querido saber nada de homenajes. Mañana el secretario de Estado y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, aprovechando un viaje a Afganistán, pondrán flores sobre el monolito del aeropuerto de Kabul. Eso es todo. Lamentable, pero comprensible. Lo menos que puede hacer la ciudadanía es preguntarse a quién y por qué molesta recordar a los 62 militares españoles muertos en tierra de nadie aquel 26 de mayo de 2003.


                                                                                                                                                              

viernes, 24 de mayo de 2013

Una absurda acusación contra la Policía Nacional

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

Siete meses después de la desdichada noche de Hallowen en el Madrid Arena, elevamos a definitiva una conclusión: cientos de fallos privados no se habrían producido si previamente no hubiera habido cientos de fallos públicos. Pasó lo que suele pasar si el gobernante no hace bien sus deberes. Cuando ya no hubo remedio, sólo pudimos lamentar las muertes de Katia, Belén, Cristina, Teresa y Rocío, solidarizarnos con sus familias y sobreponernos al duelo mediante una innegociable exigencia de responsabilidades políticas y judiciales.

Y ahí es donde hemos topado con el lamentable espectáculo de que nadie se siente culpable de nada. Nos faltaba por oír esta disparatada transferencia de culpa que ayer endosó a la Policía Nacional quien era la delegada de Seguridad del Ayuntamiento, Fátima Núñez, cuando ocurrieron los hechos. Según ella, en línea con las tesis de la alcaldesa, Ana Botella, la culpa de lo ocurrido en una fiesta privada celebrada en el edificio del Ayuntamiento la tiene la Policía Nacional por no haber evitado el problema de orden público. Fantástico.

Esa es la aportación judicial de la exconcejala. ¿Víctima política del Madrid Arena por culpa de la Policía Nacional? Absurdo. Ayer declaró como imputada ante el juez instructor, Eduardo López-Palop, que era la Policía Nacional, “a las órdenes de la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes”, la que debía haber controlado las alteraciones de orden público que se produjeron tanto en el interior como en el exterior del pabellón. Sin que se le descolocara ningún músculo facial, Núñez explicó al juez, y a las partes, que no salían de su asombro, que su cargo era de carácter meramente político y que ella estaba allí para dar instrucciones políticas y no para controlar la seguridad de nadie. No me extraña que los letrados de la acusación particular, que actúan en nombre de las víctimas, abandonaran la sala para expresar su malestar por el "mitin" de Fátima Núñez.
No hay en su repertorio legal de competencias (Ley orgánica 2/1986) absolutamente nada que, a priori, antes de ocurrir lo que ocurrió, concerniese ni de lejos al Cuerpo Nacional de Policía en relación con aquella fiesta donde, como es sabido, se cometieron un sinfín de irregularidades y se violaron todas las normas que hacían al caso. No se respetó el aforo. La actuación de los servicios de seguridad fue caótica. Insuficiente a todas luces el servicio médico. Y, para colmo, a la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, esta misma concejala, ni se le ocurrió avisar al Samur ni a Protección Civil de que se iba a celebrar esta fiesta. ¿Y qué culpa tiene de todo eso el Cuerpo Nacional de Policía?
Ojo con la derivada política del episodio de ayer. Puede dar lugar a la comparecencia judicial de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, a la que la alcaldesa Ana Botella ha empezado a ver como una adversaria política. Medios cercanos a la dirección nacional del PP se malician que algo de eso puede haber en la deposición de Fátima Núñez (“un mitin político”, según los abogados de la acusación particular). En la Delegación del Gobierno las declaraciones de Núñez han causado malestar porque se las ve como un ataque “muy injusto” contra la Policía Nacional. Serán rebatidas con toda seguridad por Cristina Cifuentes, al margen de su presunta intencionalidad política.

jueves, 23 de mayo de 2013

Rajoy no entra al televisado de Aznar trapo del palo

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

Rajoy no entra al trapo. Hace bien. Perdieron el tiempo los periodistas que, ayer en Bruselas, buscaron desesperadamente una reacción del presidente del Gobierno al sartenazo televisado que Aznar le acaba de dar en el bajo vientre. Le bastó con ratificarse en su línea política y en su costumbre de no polemizar con los expresidentes. Nos remitimos a las declaraciones de ministros o dirigentes de segundos niveles para hacernos una idea del estado de opinión en los interiores del PP.

El más sutil, Jesús Posada, presidente del Congreso, con una lúcida referencia a la melancolía como desembocadura de los esfuerzos inútiles: “Las cosas se van para no volver”. El más explícito, el ministro Cristóbal Montoro, que resultó corneado por el sobrero en un lance casual. Después de repetir por enésima vez que no hay margen para la bajada de impuestos, el titular de Hacienda informó en el Congreso de que ha decidido dejar para otro momento “las añoranzas y las melancolías”.

Entre la admiración y la añoranza sólo se situó el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, cuya aspiración a la presidencia de Caja Madrid fue frenada en su día por el entonces líder del PP y ahora, además, presidente del Gobierno. “Todas las expresiones, manifestaciones y opiniones de José María Aznar me parecen de enorme interés porque ha sido probablemente el mejor presidente que ha tenido España”, declaraba ayer el sucesor de Esperanza Aguirre. Lógico. Es de los que, junto a esta y al propio Aznar, vienen diciendo desde la derrota electoral de 2008 que “con Rajoy el PP nunca recuperará el poder”.

En cuanto a los adversarios políticos de Rajoy, de puertas afuera, han aprovechado el balón que les ha centrado Aznar para celebrar que en el PP bajan revueltas las aguas. Los socialistas, encantados. El expresidente les da ocasión de desquitarse del baile sucesorio en torno a Rubalcaba, celebrado desde Génova como marca de un partido lastrado por sus problemas internos. En Ferraz ya pueden decir que en todas partes cuecen habas. Gracias al mismísimo presidente de honor del PP, que pone al partido como uno de sus tres grandes compromisos. Esperemos que el vínculo moral con su “conciencia” y su “país” sea de mejor condición que el que ha demostrado tener con su “partido”.

El rastro de la reaparición del expresidente queda reducido a la posibilidad tóxica de que quiera volver a las andadas. Poco que decir de los contenidos. Si quitamos la oportunista apuesta por la bajada de impuestos, en su discurso hay pocas novedades y muchos lugares comunes. Su receta para sacar a España del atolladero: “Ofrecer un horizonte de esperanza y no una lánguida resignación”. No esta mal como alarde retórico si fueran buenos tiempos para la lírica. Como no lo son, el alarde pierde altura y se queda en un vulgar golpe bajo a Rajoy.

Tampoco encaja en los tiempos de tribulación que nos agobian ese otro mantra que desea para que España sea “un país fuerte y unos ciudadanos libres”. Claro. También Franco hablaba de una España “grande” y “libre”. Y si nos olvidamos del firmante, a ver quién no lo firma, aunque sea con otras palabras.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Y Bárcenas que no cesa, esa pesadilla de Rajoy

Antonio Casado
AL GRANO         
EL CONFIDENCIAL,COM
Y Bárcenas que no cesa. Es la pesadilla del PP y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El retablo se amplía con salidas verbales tan ocurrentes como la del barón de la peineta, el protagonista, cuando se escandaliza por la cuantía de la fianza que le pide la acusación popular porque el origen de su fortuna “no es de origen delictivo en su totalidad”. O la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, señora de Aznar, que se molesta cuando le preguntan si hubo contrapartidas por el “regalo de boda” de Francisco Correa, el cerebro de la trama Gürtel: “La duda ofende”, decía ayer la madre de la novia.

El juez Ruz siguió tomando declaración a los dirigentes del PP que admitieron en su día haber recibido dinero en las cantidades consignadas en la contabilidad oculta del extesorero, pero no avanzamos respecto al fondo de la cuestión: el origen y la razón de las donaciones anónimas que entraban en la tesorería del partido, controlada por Luis Bárcenas. En la tarea de despejar esa incógnita, parece una batalla perdida contar con la colaboración de los actuales responsables del PP. Que lo digan los jueces. Y de ahí no los sacamos.

Remitirse a los tribunales es legítimo, aunque del partido en el poder debería esperarse, además, una posición de inequívoca colaboración con la Justicia para depurar conductas reprobables en la vida pública. Caiga quien caiga, como decía Antonio Basagoiti, uno de los pocos que defendió la necesidad de sacar del cesto las manzanas podridas. La banda sonora de Génova, sin embargo, sigue siendo esa otra salida verbal que anima el retablo Gürtel-Bárcenas: “Ningún partido es tan transparente como el PP”, decía ayer en un comunicado oficial.

Se lee en ese comunicado que en torno a este asunto hay sectores políticos y mediáticos más interesados en perjudicar al PP y a sus dirigentes que en rastrear la verdad. Tal vez. Pero las apariencias tampoco colocan al PP en el lado de quienes buscan la verdad a toda costa en nombre de la cruzada contra la corrupción. Me temo que en el partido de Rajoy, Cospedal y Bárcenas, importa más minimizar los daños del escándalo (una trama de corrupción encajada en las estructuras del partido) que depurar conductas irregulares.

Esa forma de reaccionar, echando balones fuera en vez de jugar el partido, aminora y debilita el fundadísimo argumento de que en el PP hay mucha gente decente, empezando por el presidente, Mariano Rajoy. Pero esa gente debería ponerse inequívocamente a disposición de la Fiscalía Anticorrupción, la policía y los jueces, con el saludable objetivo de acabar con los sinvergüenzas propios y ajenos. La deliberada ingenuidad del argumento es el camino más corto para denunciar las contradicciones del PP en este asunto.

Trescientos políticos y cien banqueros están  implicados en casos de corrupción en esta España de la crisis, la pobreza, la desigualdad y los seis millones de parados. ¿No es argumento suficiente para acortar la distancia entre lo que se dice y lo que se hace cuando se apuesta por la transparencia y la lucha contra la corrupción en la vida pública?

martes, 21 de mayo de 2013

Patxi López anima en Madrid el baile sucesorio del PSOE

Antonio Casado
AL GRANO
 EL CONFIDENCIAL.COM
Oigo decir en la distancia corta al líder socialista vasco, Patxi López, que “Rubalcaba debería tener un monumento en todas las Casas del Pueblo de España”. Viniendo de uno de los eventuales aspirantes a sustituirle (ni lo afirma ni lo niega, sólo dice que ya veremos), mientras otros aspirantes pregonan la bancarrota política del PSOE si no cambia ya de conductor, tiene mérito este reconocimiento explícito de la generosa entrega del vigente secretario general en el momento más difícil en la historia de un partido con más de 130 años de recorrido.

Otro cualquiera en su caso ya habría tirado la toalla, como le han pedido en algún momento las personas más allegadas. Para este felipista con trienios, que se impuso a esa criatura del zapaterismo llamada Carme Chacón, no debe ser agradable el zumbido que no cesa, con ruido de primarias para elegir al candidato socialista a la Moncloa, mientras él predica en el desierto la necesidad de respetar el calendario. Hoy, por ejemplo, nos motivará más el quinielismo que deja en el ambiente el desayuno-conferencia del exlehendakari López que la reunión de Rubalcaba con los líderes sindicales, Fernández Toxo y Cándido Mendez, sobre ese plan de reactivación económica elaborado por los equipos económicos del PSOE, que sigue durmiendo el sueño de los justos sobre el despacho de Mariano Rajoy en Moncloa.
Pero así son las cosas. Bastó que ayer López hablase en Madrid a favor de Europa y en contra de los nacionalismos para que se disparasen las conjeturas sobre su presunta entrada en la carrera sucesoria. Al menos, ha centrado bien el problema: “Sería un fraude que la respuesta del PSOE a la situación actual fuese únicamente la de cambiar el cartel electoral”, dijo después de adherirse inequívocamente a la doctrina Rubalcaba sobre el respeto a los tiempos. Antes importa más acercarse a las víctimas de la crisis, recuperar la confianza perdida de los ciudadanos, poner en pie una alternativa para salir de la crisis y forjar un proyecto político nuevo. Son tareas fijadas para el año en curso y han de culminar en la Conferencia Política del mes de octubre. Ahí debe fraguarse el proyecto y, como dice López, reelaborar el contrato con la ciudadanía (el que rompió Zapatero en mayo de 2010). A partir de entonces, y no ahora, es cuando los socialistas deben buscar en unas primarias -abiertas a simpatizantes no afiliados- a quien encabece electoralmente ese proyecto. Lo que no tiene sentido es practicar a destiempo ese quinielismo sucesorio que no conduce a nada.

Si el Comité Federal no decide otra cosa, y no parece que vaya a hacerlo, las elecciones primarias para elegir un aspirante socialista a la Moncloa se celebrarán después de las elecciones europeas (primeros de junio de 2014). Esos resultados van a ser muy malos para el PSOE, pero no endosables al candidato a la Moncloa, que sería elegido después, antes de las autonómicas y municipales de mayo de 2015. De esa forma, las primarias se utilizarían como una herramienta electoral al servicio de la nueva cara visible del PSOE ya en esas elecciones territoriales y, por supuesto, de cara a las generales del otoño del mismo año.

Hasta entonces, el baile de nombres (Madina, López, Mesquida, Page, Chacón  o el propio Rubalcaba) puede alimentar la voracidad del tertuliano o el columnista de moda, pero empieza y termina en la vuelta del bailarín sobre sí mismo.

lunes, 20 de mayo de 2013

Ley Wert: lo bueno, lo malo y lo malísimo de la reforma

Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM


Por fin parió el Consejo de Ministros el proyecto de la Ley de Mejora de la Calidad de Educativa, más conocida como ley Wert. Ahora la vemos entrar en el telar parlamentario con la esperanza de que deje de ser un proyecto unilateral del partido en el poder. Se trata de conceder una mayor audiencia a los estamentos educativos y lograr un mayor arropamiento parlamentario. No es imposible, si el Gobierno, empezando por el ministro, demuestra tener más cintura política de la exhibida hasta ahora.

Como el sectarismo va por barrios, la apelación a la flexibilidad de posiciones no está de más para quienes ya la están denostando en bloque, incluso antes de que el proyecto haya pasado por el Registro Oficial del Congreso antes de iniciarse su tramitación. Aplíquese el cuento el líder del principal grupo de la oposición, Pérez Rubalcaba, que este sábado reiteraba su amenaza de acudir al Tribunal Constitucional y denunciar el Concordato de España con el Vaticano por la imposición doctrinaria de la asignatura de Religión. Además, pronostica una vida breve a esta reforma educativa y aconseja a las editoriales que ni se molesten en cambiar los libros de texto porque será la primera ley que derogue en su integridad el PSOE cuando vuelva al poder, por “segregadora”, “clasista” “retrógrada”, “privatizadora” y “confesional”.

Necesidad largamente sentida de dotar a España de un sistema educativo duradero y estable

Que el líder socialista pueda y quiera tener razón desde su lado ideológico de la barricada, como el Gobierno puede y quiere tenerla desde el suyo (hay coherencia en ambas partes, pero no se trata de eso ahora), es una posición incompatible con la necesidad largamente sentida de dotar a España de un sistema educativo duradero y estable. Lo será si se asienta sobre los dos pilares centrales de nuestro modelo de representación, el izquierdo y el derecho. No sólo sobre uno de ellos, so pena de que la educación de las nuevas generaciones de españoles siga cambiando al ritmo del signo político del gobernante de turno. Si vemos la derecha y la izquierda como dos formas de servir el interés general, en cuyo ámbito está el sistema educativo, se impone la voluntad de pacto y la búsqueda de espacios intermedios porque no todo es malo en el proyecto de reforma fletado el viernes pasado por el Consejo de Ministros. Ni todo bueno, por supuesto.

El sistema educativo pide a gritos una reforma. Lo cantan las cifras de fracaso escolar y las evaluaciones internacionales. La masificación de las enseñanzas superiores ha sido ineficaz y costosa. Es verdad que no se valora el esfuerzo ni se respeta a los profesores. No es ningún disparate la propuesta de la Formación Profesional como alternativa a las vías académicas que acaban en la universidad. Todo eso puede quedar en el lado de lo bueno. Pero es discutible, vale. Tanto como colocar en el lado de lo malo el trato deferente a la Religión católica y a la enseñanza concertada. Lo que con toda seguridad esta en el lado de lo malísimo de la cuestión que nos ocupa es la falta de diálogo y la imposición unilateral de un modelo. Esperemos que no ocurra.

Las fallas geológicas y los terremotos

Ricardo N. Alonso,
 Doctor en Ciencias Geológicas
 (UNSa - Conicet)

“En base a cómo se mueven los bloques entre sí, las fallas se clasifican en directas o inversas”.
“Moviéndose milímetros por año, los bloques montañosos han alcanzado grandes alturas en los últimos millones de años”.
Las fallas geológicas son las responsables de los terremotos, pero a ellas les debemos también depósitos minerales, reservorios de petróleo y gas, aguas de manantiales, fuentes termales e incluso la génesis y evolución de numerosos paisajes.
Hemos comentado muchas veces que los sismos son el producto de la liberación de las tensiones acumuladas en las fallas de la corteza terrestre; o sea en las fallas geológicas. La pregunta común de los lectores es querer saber qué son estas fallas geológicas. Por definición se trata de lugares donde las rocas se han roto dando lugar a un plano y a su vez los bloques que delimitan ese plano han sufrido un movimiento de desplazamiento en algún sentido del espacio. Así un bloque puede moverse hacia arriba y el otro hacia abajo, o viceversa; o pueden moverse en forma lateral hacia adelante o hacia atrás uno con respecto al otro. Pueden desplazarse en cualquiera de los cuatro sentidos cardinales y sucesivamente en todas las combinaciones posibles. El plano de falla puede ser vertical o bien inclinado con distintos ángulos. En base a cómo se mueven los bloques entre sí, las fallas se clasifican en directas o inversas. En las primeras hay una extensión y en las segundas una compresión. En unas hay un ensanchamiento del terreno mientras que en las otras hay un acortamiento.
Veamos dos ejemplos clásicos. La corteza terrestre en California se está estirando, está en extensión, y por tanto se tienen numerosas fallas directas que forman la provincia tectónica del “Basin and Range”; o sea de las cuencas y de las serranías.
En cambio la región del norte argentino se está arrugando, se está comprimiendo, y así vemos sierras y valles tectónicos compresivos en la llamada Cordillera Oriental; la provincia geológica y morfotectónica que alberga a las ciudades de Salta y de Jujuy. Los valles están flanqueados por las sierras y entre ambos corren extensos planos de falla que levantan a la sierra y hunden al valle, todo ello por compresión y acortamiento. El Valle de Lerma está flanqueado por una enorme sierra en su lado occidental que supera en algunos puntos los 5 km de altura, mientras que al oriente lo hace la Sierra de Mojotoro que raramente supera los 1.500 m sobre el nivel del mar. Se trata de una fosa tectónica limitada por grandes fallas geológicas que corren en sentido longitudinal norte- sur, cruzadas por otras trasversales.
Jirones de montañas se elevan y otras porciones se hunden para dar este conjunto de sierras y valles en escalones descendentes hacia el oriente: Valle Calchaquí, Valle de Lerma, Valle de Siancas. Moviéndose milímetros por año, los bloques montañosos han alcanzado grandes alturas en los últimos millones de años de la orogenia andina. La tensión acumulada en los planos de falla al liberarse bruscamente da lugar a los terremotos, cuya intensidad será mayor o menor según la energía que hayan liberado. Por eso decimos que la liberación esporádica de pequeños sismos es beneficiosa porque ayuda a descomprimir la tensión que se va acumulando peligrosamente. Por el contrario, el llamado “silencio sísmico” es la acumulación de energía en los planos de falla que puede disparar terremotos de naturaleza catastrófica.
Un buen ejemplo de fallas inversas es el Cerro de los Siete Colores en Purmamarca (Jujuy), donde precisamente los colores corresponden a rocas de distintas edades, rotas y amontonadas a consecuencia de los últimos movimientos andinos. Muchos de los cañones fluviales del NOA (Humahuaca, Escoipe, El Toro, etc.) son verdaderos entramados internos de fallas geológicas.
Otro tipo de falla son las denominadas de desplazamiento de rumbo en las cuales un bloque se mueve lateralmente con respecto a otro. La falla de San Andrés en California es un buen ejemplo. Como se sabe la península de California se está separando de los Estados Unidos y en algunos millones de años más será una isla flotando en el Pacífico. Ese desgarre continental, permanente, da lugar a una intensa sismicidad que afectó tremendamente en el pasado a ciudades como Los Angeles y San Francisco.
En otro sentido, la colisión de la India contra Asia no solo dio lugar a ese enorme edificio montañoso que es el Himalaya, sino que además generó extensas fallas laterales que corren hacia China en un sentido y hacia Afganistán, Irán, Irak y Turquía en el otro. El acomodamiento y liberación de tensiones da en esas regiones permanentes terremotos de naturaleza catastrófica. Las fallas pueden tener desde unos pocos centímetros hasta decenas, centenas e incluso miles de kilómetros de largo. Pueden estar activas y ser sismogénicas, esto es provocadoras de sismos; o bien estar completamente soldadas y fosilizadas.
Es importante señalar además que las fallas son los canales por donde se mueven los fluidos del interior de la corteza. Esos fluidos, cuando están mineralizados, dan lugar a importantes depósitos de minerales metalíferos y no metalíferos. En Chile por ejemplo, grandes depósitos de cobre como Chuquicamata que es la mina a cielo abierto más grande del mundo, están localizados sobre fallas; en este caso la famosa “falla oeste”.
A veces donde se cruzan dos grandes fallas el punto de unión puede dar lugar a un importante depósito mineral. La Puna Argentina está cruzada por fallas geológicas y lineamientos, algunos de ellos mineralizados, tal como el de Archibarca próximo al límite Salta-Catamarca y que dio lugar a depósitos de cobre y oro que se continúan del lado chileno en la mina La Escondida. Otro valioso servicio de las fallas geológicas es el de formar un dique en profundidad a la migración del petróleo y el gas generando las trampas de acumulación de los hidrocarburos.
Las Sierras Subandinas salteñas son un conjunto de pliegues de formaciones geológicas superpuestas y cortadas por fallas inversas que montan unas capas contra otras. En esos apilamientos y repliegues tiene lugar la acumulación de los hidrocarburos. También los manantiales de aguas dulces o las fuentes termales están en muchos casos relacionados con fallas. Igual que los oasis en los desiertos.
Las fallas entrampan las aguas en profundidad y luego estas suben a la superficie aprovechando el plano de falla. Las fallas son también las estructuras que permiten que la energía endógena mantenga viva y dinámica a la corteza terrestre dando lugar a nuevos paisajes geológicos gracias a las fuerzas exógenas atmosféricas que los modelan. Las Cataratas del Iguazú, una de las maravillas naturales y patrimonio de la humanidad no existirían si no fuera por una falla geológica que activó el sistema.

viernes, 17 de mayo de 2013

Un banquero va a la cárcel esposado por la Guardia Civil

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM
En el marco de las relaciones de poder es normal el cruce del banquero con la política. O la del político con la banca, que para el caso viene a ser lo mismo. Dicho sea con carácter general. Pero lo de Miguel Blesa, expresidente de Cajamadrid (1996-2009), transpira política por arriba y por abajo, por la derecha y por la izquierda, en el pasado y en el presente.

Antes de irse concedió un crédito fallido a la ruinosa Marsans de Díaz Ferrán (en prisión), con el apoyo del entonces presidente Zapatero y la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. Dejó la entidad por una pelea de gallos entre esta y Gallardon (Alcaldía). O sea, política y politiqueo por todas partes. Ahora el juez que lo mete en la cárcel, por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y delitos societarios, no descarta que tenga la tentación de fugarse sin afrontar su responsabilidad judicial. Y por eso le retira el pasaporte.

Hablamos de alguien que llegó a la presidencia de Cajamadrid en septiembre de 1996 (aznarización de empresas públicas) por haber sido compañero de oposición del presidente del Gobierno, José María Aznar, y por ninguna otra razón. Y hablamos de una entidad financiera escasamente profesionalizada porque su consejo de administración -como tantas otras cajas de ahorros-, era el aparcamiento dorado de políticos, sindicalistas y representantes de la patronal. Un informe del Banco de España (2010) dijo que el plan de crecimiento propuesto por Blesa para Cajamadrid estaba “seriamente desorientado” e ignoraba la “atonía económica imperante”.
Tampoco sorprende que el juez Silva Pacheco, que ha dictado para Blesa prisión provisional eludible con fianza de 2,5 millones de euros, hable en su auto de ayer de “pésima gestión bancaria” en la compra del City Nacional Bank de Florida en abril de 2008, que provocó pérdidas de 500 millones, porque “no se analizó de forma mínimamente solvente” la viabilidad, el riesgo y el nicho de mercado. Nadie lo vio, aunque ya había empezado a descargar la tormenta financiera en EEUU. Una lástima que en ninguna parte del auto se mencione el desplazamiento a Miami de aquellos consejeros para celebrarlo. No consta que los representantes del Ayuntamiento de Madrid,  la Comunidad,  UGT, CCOO, CEOE,  hicieran ascos al viaje de placer con cargo a los fondos de la entidad o protestaran por semejante dispendio.

Mezcla tóxica esta de la política y la banca. Sin embargo, es mucho más excitante el cruce del banquero con la justicia como calmante ocasional de los indignados, tipo Ada Colau, que un día llamó criminales a los banqueros. Es tanto como decir que deberían estar todos en la cárcel. Y lo cierto es que un banquero entró ayer esposado por la Guardia Civil en la prisión de Soto del Real (Madrid). El efecto placebo queda asegurado, al menos en el sentir de los seguidores del 15-M y movimientos afines, colgados del estupor por la facilidad con la que se habla de miles de millones de euros para rescatar a los bancos mientras se recorta en hospitales en nombre de la austeridad o se expulsa de su casa a las familias que no pueden pagar la hipoteca.

jueves, 16 de mayo de 2013

Ruido de ‘barones’ en el PP: síntoma de crisis institucional

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

Hay ruido de ‘barones’ en el PP a causa de la geometría variable anunciada por el ministro Cristobal Montoro respecto a la consolidación fiscal en las comunidades autónomas. La doctrina oficial habla de trato diferenciado, a imagen y semejanza de la que aplica Bruselas a los diferentes países de la UE. El debate ha brotado sobre la documentada sospecha del trato deferente a Cataluña como freno al proyecto soberanista de Artur Mas. Un quebradero de cabeza más para Mariano Rajoy. Pero, sobre todo, una prueba de la crisis institucional que, unida a la económica y la política, vienen denunciando las encuestas y los movimientos sociales. Al menos en lo verbal nunca hubo tanta distancia ni fue tan desapacible el contraste de posiciones entre el Gobierno de la Nación, como gestor del todo, y los presidentes autonómicos, como gestores de las respectivas partes.

El síntoma no lo frena ni la pertenencia al mismo partido político. Y tampoco parece haber servido de nada el llamamiento de Rajoy a sus ‘barones’ para que sean generosos y no se tiren los trastos a la cabeza. Algunos analistas detectan una significativa tendencia a trabajarse su propia causa electoral y desengancharse de la del jefe, que ha sufrido serios desperfectos. Sería muy prematuro (aún faltan dos años hasta las elecciones municipales y autonómicas) y, al menos de momento, llevarían las de perder.

No es deseable que la rebelión preventiva de los ‘barones’ (hasta después del día 29 no será definitivo el calendario europeo de lucha contra el déficit público para 2013 y sucesivos) provoque un conflicto institucional. Pero están cargados de razón quienes se malician de que el Gobierno ha concertado bilateralmente con Cataluña un techo de déficit más llevadero (por encima del -1,2% previsto de media para las comunidades autónomas en 2013) y, en consecuencia, reclaman un objetivo simétrico e igual para las diecisiete comunidades.
Simetría en los objetivos y asimetría en los calendarios, como ocurre en la UE. Esa es la doctrina oficial. Lo que pasa es que es sobrevenida. Se contradice con la defendida por el Gobierno en sus inicios (finales de 2011). Entonces aplicó la igualdad a todas las comunidades, pero no todas se esforzaron igualmente. Unas cumplieron y otras no. Entre las incumplidoras está Cataluña, casualmente embarcada por sus gobernantes en un proceso independentista. Tendría un incómodo encaje mental un trato de privilegio en el reparto de los sacrificios exigidos por el equilibrio presupuestario que impone la Constitución Española. Sería como si el Gobierno de la Nación financiase la pretensión de quienes rechazan esa Constitución y quieren salirse de España (me refiero al nacionalismo gobernante, obviamente).

Si se relaja el objetivo de lucha contra el déficit en determinada comunidad, otras han de hacer un sobreesfuerzo compensatorio. Es lógico que ninguna de ellas quiera ser pagana en la asignación de tareas. Y mucho menos las comunidades que se esforzaron en hacer los deberes. Salvo que el trato bilateralmente concertado para Cataluña se generalice multilateralmente en las demás. O se aplique la fórmula de la “discriminación positiva” propuesta por el presidente de Galicia, Núñez Feijóo, que es la que tiene más posibilidades de prosperar en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se afrontará la cuestión.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Vísperas de nada ante el paso de los sindicatos por Moncloa

Antonio Casado Alonso
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.COM

En vísperas de su encuentro con los agentes sociales (patronal y sindicatos), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha declarado, mirando a Bruselas, que no tiene la menor intención de modificar la reforma laboral. La carga de la frase está en la explicación: “Estamos satisfechos de cómo ha funcionado”. Lo que parece un desplante a los jerarcas europeos, que le vienen sugiriendo una vuelta de tuerca más a la flexibilización del mercado de trabajo, se convierte en un insulto a los seis millones de trabajadores españoles en paro.

¿Qué sentido tiene presumir de una reforma laboral con la que se han destruido más de un millón de empleos y la previsión del propio Gobierno es la de acabar la legislatura con más paro del que había cuando el PP ganó las elecciones de noviembre de 2011?
Una visión diametralmente opuesta a la de los representantes sindicales, que acudirán mañana a Moncloa con escasas esperanzas de entenderse con un Gobierno y una patronal convencidos de que, efectivamente como creen en Bruselas, todavía se puede ir más allá en una reforma laboral aún con ciertas rigideces en materia de contratación y negociación. Por no hablar del llamado factor de sostenibilidad de las pensiones, donde también se está fraguando un nuevo sacrificio de las clases pasivas en nombre de las reformas estructurales invocadas a todas horas por el presidente del Gobierno.

No son buenos tiempos para ejercer la representación de los trabajadores. Tal y como están las cosas, apenas puede rebasar el ámbito de lo declamatorio pedirle al Gobierno que lidere un gran pacto para implicar a toda la sociedad en la batalla por superar la situación de emergencia nacional que vive un país agobiado por la recesión, el paro, la pobreza y el desaliento de la ciudadanía. La reacción del Gobierno ante el ofrecimiento sindical, públicamente formulado por Fernández Toxo (CCOO) y Cándido Méndez (UGT) con motivo del reciente Día Internacional del Trabajo, ha sido tan fría y tan distante como la dedicada al plan del PSOE para la reactivación de la economía y el empleo. Y no hay ningún signo previo de que el encuentro de mañana en Moncloa vaya a alterar el discurso oficial. Consiste en buscar adhesiones al Plan Nacional de Reformas aprobado el pasado 26 de abril y ya remitido a Bruselas.

Como ya anticipó la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros del pasado 3 de mayo, en realidad no se trata de ir hacia un gran pacto del Ejecutivo con los agentes sociales. Como mucho, de “acercar posiciones entre todos”. De lo que se trata, vino a decir la número dos del Gobierno, es de hacer balance de la política económico-social que está llevando a cabo el Ejecutivo y analizar conjuntamente con sindicatos y patronal el impacto de las distintas medidas adoptadas en los planes de saneamiento del sistema productivo a fin de que, más pronto que tarde, la economía pueda empezar a crecer sobre bases sanas y, por tanto, a crear empleo. Lo dicho: vísperas de nada.

martes, 14 de mayo de 2013

El plan de Rubalcaba y la sordera del Gobierno Rajoy

Antonio Casado
AL GRANO
EL CONFIDENCIAL.,COM
Ayer por la mañana la Ejecutiva del PSOE aprobó el plan de medidas para reactivar la economía y combatir el desempleo. Por la tarde un mensajero de Ferraz lo llevó en mano a Moncloa. Y, desde entonces, el documento de 50 páginas, debido a los equipos económicos del partido y del grupo parlamentario, duerme en el despacho de Mariano Rajoy. La primera reacción oficial entró en el circuito informativo a última hora de ayer: “Lo estudiaremos”. Algo es algo. Al menos se guardan las formas ante la voluntad socialista de echar una mano. Pero si dejamos que la exploración vaya más allá, nos remitirán a las tesis expuestas por el presidente la semana pasada en el Congreso. A saber: estamos mucho mejor que hace un año, hemos evitado el rescate, empezamos a levantar cabeza, en 15 meses se han logrado grandes avances y, en fin, a poco que nos ayude la UE (ayer claveteó de nuevo esta idea junto al colega portugués, Passos Coelho), todo lo veremos de mejor color el año que viene si Dios quiere.

El Gobierno no tiene la menor intención de consensuar un cambio de política económica porque “esta es la mejor posible para crear empleo”, dice Rajoy. Y menos con los socialistas, por aquello de que no piensa repetir las políticas del PSOE que nos han llevado al desastre. Eso permite anticipar que el intento de Rubalcaba de ofrecer a los españoles un gran pacto nacional de reactivación económica y contra el paro está condenado al fracaso. También permite sostener que el líder del principal partido de la oposición está en el deber de proponerlo ante la gravísima situación por la que está atravesando nuestro país y ante los resultados de una política de austeridad que ha generado más recesión, más paro y más deuda. Incluso más déficit público, si no nos hacemos trampas en el solitario. En esas condiciones, parece un sarcasmo que Rajoy y su gente hagan que su voluntad de diálogo consista en proponer la adhesión a esa política.
En las propuestas del PSOE, de inconfundible aire keynesiano e intervencionista, hay voluntad de explorar conjuntamente una alternativa a los dictados de Merkel (austeridad a toda costa y reformas estructurales). Pasa por la consolidación fiscal pero más flexible, la canalización del crédito hacia la economía real, la lucha contra la exclusión social, estrategias para impulsar el crecimiento y la creación de empleo, reforma fiscal y política de rentas concertada. Detrás de esos enunciados van medidas concretas como una moratoria en los despidos, bonificaciones en las cotizaciones sociales de las empresas, proponer a la UE que el gasto en educación e investigación no compute como déficit, la creación de instrumentos financieros de carácter público que hagan llegar el crédito a las empresas, aumentar los recursos para las políticas activas de empleo y la expresa creación de varios fondos (pobreza, impulso de inversiones y reestructuración de deuda de las familias).

Todo ello con cargo a los 60.000 millones de euros no utilizados de la línea de crédito otorgada por la UE para el rescate de la banca española. Y este es, seguramente, el punto más frágil de las propuestas socialistas, que suponen un considerable aumento del gasto y, para colmo, se remite al sobrante virtual de una línea de crédito europea (Mede). Pero el caso es que la UE ya ha dicho que ese dinero era finalista (sólo para saneamiento bancario) y que, en todo caso, estaríamos hablando de otro rescate, otra negociación, otro pliego de condiciones y la consabida ratificación de los parlamentos de Alemania, los Países Bajos y  Finlandia.

Se mire por donde se mire, el plan del PSOE va camino de perderse en la polvareda. Pero estaba obligado a dar el paso, en línea con las sugerencias del Rey y un creciente clamor social por una remada conjunta para salir del agujero. Rubalcaba siempre podrá decir con pruebas en la mano que él lo intentó.

lunes, 13 de mayo de 2013

La fiebre del oro en la Puna

DR RICARDO ALONSO
 UNSA CONICET

La Puna, especialmente el sector de la Puna de Jujuy, sufrió numerosas “fiebres del oro” a lo largo de la historia. Los incas llegaron detrás de las pepitas auríferas que ya los nativos sabían obtener lavando las arenas. Luego vinieron los españoles y más tarde los jesuitas, quienes hicieron un trabajo excepcional de arte minero.
Cada una de esas oleadas logró extraer kilos y más kilos del dorado metal. Luego de la independencia argentina llegaron nuevos actores. Entre ellos mencionamos al capitán inglés Joseph Andrews, quien dio un poder minero para gestionar propiedades al Dr. Joseph Redhead, el famoso médico de Belgrano que vivía en Salta.
Ese poder se conserva en el Archivo Histórico de Salta. Jujuy y Salta eran entonces una sola provincia. Para 1825 se tiene un interesante padrón minero de la región de Rinconada en Jujuy. Allí se encuentran nombres de mineros y de minas, topónimos regionales y otros valiosos datos de interés histórico.

Se tiene muy poca información de las décadas de 1830 a 1850. Los esfuerzos se concentraron en la región de Rinconada famosa por sus pepitas de oro de buen tamaño, una de las cuales pesó ocho kilos.
Incluso autores como Justo Maeso, que en 1852 tradujo la obra del inglés sir Woodbine Parish, comenta que “en las cercanías de Rinconada se han encontrado pepitas o pedazos de oro de extraordinario tamaño, siendo maravillosas las historias que se refieren de las cantidades que se recogen cavando en el terreno aluvial”. Y agrega: “Es un dicho común que después de una lluvia fuerte el oro crezca como el pasto en el terreno aluvial de los alrededores de la Rinconada”.
En algún sitio se menciona que después de las lluvias se lavaba oro en las calles del pueblo. En 1886 llega al lugar un grupo de italianos para trabajar en la explotación de los aluviones de oro. Se trataba de la firma Torre Hermanos, dirigida por José Torre, natural de Alejandría (Italia). Las investigaciones llevadas a cabo les llevaron a seleccionar Ajedrez como la mejor área para iniciar los trabajos. Allí cavaron para exploración más de 800 pozos de cateo, en un área de 2.000 hectáreas, donde se realizaron 2.500 ensayos físicos y químicos, habilitando para el lavado de las arenas auríferas un canal de 8 kilómetros. Se trató sin dudas de uno de los más importantes esfuerzos de exploración de un yacimiento para la época. Luego construyeron como instalaciones dos casas para oficinas, laboratorios químicos, un gabinete geodésico, habitaciones del personal técnico y administrativo, más de 80 viviendas para habitaciones de los obreros.
El 31 de marzo de 1906, Torre publicó un folleto dando a conocer la injusticia que produjo el Gobierno de Jujuy al otorgar la propiedad mediante la figura del despueble a la razón social Zambrano y Buitrago, integrada por dos ciudadanos jujeños, de los cuales el primero era empleado a cargo de las minas del propio Gobierno.
En 1889 llega a Rinconada y Santa Catalina Victorio Novarese, ingeniero de minas del “Real Cuerpo de Minas” de Italia. A consecuencia de sus observaciones publica un folleto en Salta (1889) que es muy raro y del cual cuento con un ejemplar original que tiene escrito a pluma el nombre de Indalecio Gómez que, como sabemos, fue un importante jurisconsulto, político y diplomático salteño que ocupó altos cargos en la Nación. Una de las visitas más curiosas y controvertidas fue la que realizó el ingeniero rumano Julius Popper (1857-
1893).
Popper llegó al país en 1885, enterado del hallazgo de oro en las playas marinas de Tierra del Fuego. Luego de obtener los correspondientes permisos partió al sur del país, donde organizó una explotación moderna de los aluviones auríferos, llegando a patentar una máquina lavadora de su invención.
Sorteó numerosos conflictos con otros mineros así como con los gobernantes tanto argentinos como chilenos, a los cuales se enfrentó públicamente y llegó a batirlos a duelo. En sus instalaciones de “El Páramo” imprimió sellos postales y monedas de oro, que se conservan en algunos museos y constituyen piezas de alto valor numismático.
En su vista a la Puna de Jujuy se burla de todos, mineros y no mineros, habla muy mal de los nativos y descree de todo lo que se comenta sobre el oro en el lugar. Dice por ejemplo: “Cuando toda una familia ha obtenido en un período de un mes de dura labor, media onza de oro, es porque Pachamama la ha protegido de un modo extraordinario. ­Y a eso se le llama mina de oro! Pero no lo creas, lector, ­no lo creas!”. Su veredicto es tajante en el sentido que no constituye ningún negocio explotar el oro de la Puna y dice: “Hoy el oro de la Puna ya no se explota. Cada vez que alguna de las compañías formadas en los últimos años con el fin de extraerlo ha puesto en práctica sus intenciones, se encontró con que el centavo de oro obtenido, cuesta cinco centavos de gastos de explotación”.
La figura de Julio Popper como aventurero, expedicionario, minero, explorador, pionero de las tierras australes, ha crecido con los años y se han escrito numerosas e interesantes biografías, entre ellas la de Boleslao Lewin (1974). Sin embargo, sus observaciones sobre la Puna y sus lavaderos de oro siguen siendo casi desconocidas y merecerían su completa reedición.
Tal era el atractivo del oro puneño que en 1891 el presidente de la nación, Dr. Carlos Pellegrini, envió una expedición científica minera hacia el lugar. Los miembros de la expedición fueron el norteamericano D.F.G. Garrison, el francés Clemente Cabanettes y Luis Amans. Viajaron tres meses durante el invierno y recorrieron los principales yacimientos auríferos.
Ellos mencionan por primera vez el hallazgo de topacios junto con el oro. En su largo informe narran la siguiente anécdota: “Se cuenta que un indio perseguido por deudas, se refugió en esa quebrada y tuvo la suerte de encontrar una pepita de oro del peso de 16 onzas; con el precio que obtuvo de aquella prenda se rescató, pudiendo después explotar un venero de gran riqueza, que costea una veta considerable de cuarzo aurífero. Después de sacar bastante oro, el indio abandonó sus trabajos y nadie hasta ahora ha vuelto a proseguirlos”. Todos estos temas los he tratado ampliamente en mi libro “Historia de la Minería de Salta y Jujuy, siglos XV a XX”. Mundo Gráfico Editorial, 332 p. Salta. La última fiebre del oro se dio en la década de 1980 en Salta, en Santa Victoria Oeste, donde se encontró abundante oro  grueso en los ríos de la zona.